Lucha contra la sequía y la desertificación

Con la consigna “El que algo quiere, algo le cuesta, invirtamos en suelos sanos”, hoy se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación.

Naciones Unidas invita a los gobiernos a tomar acciones, este año enfocados en el tema “lograr la seguridad alimentaria para todos a través de sistemas alimentarios sostenibles”. La idea es tomar en cuenta la importancia de estas acciones:

1. Un cambio en el uso de la tierra, apostando por una agricultura más sostenible y que se adapte al cambio climático, en especial en aquellas zonas áridas en las que la escasez de comida es cada vez mayor.

2. Un mayor acceso a los avances tecnológicos y a la titularidad de tierras de los pequeños agricultores que respetan el medio ambiente y dan una respuesta a las necesidades alimentarias de millones de hogares, especialmente de los más pobres.

3. Un mayor equilibrio entre las finalidades ecologistas y el consumo de alimentos.

4. Un aumento de las inversiones encaminadas a promover mejores prácticas y un sistema de producción más sostenible.

5. Un aumento de las acciones encaminadas a visibilizar las consecuencias de la desertificación, cuyos efectos sobre la paz, la seguridad y la estabilidad son invisibles, pero una realidad para países con escasez de agua y de comida, y cuyos habitantes se ven obligados a emigrar.

Alimentación. Según el informe sobre el Estado de la Inseguridad Alimentaria de 2014, unos 805 millones de personas en el mundo no tuvieron acceso a los nutrientes necesarios entre 2012 y 2014. Esta cifra, señala la ONU, equivale a uno de cada ocho habitantes del planeta.  “La gran mayoría vive en países en vías de desarrollo. Si bien se han hecho importantes avances para alcanzar el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio, que es erradicar la pobreza extrema y el hambre, algunas regiones y países todavía no se han beneficiado de este progreso”.

 Mil millones de árboles. En la lucha contra la desertificación, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) promueve la iniciativa “Plantemos para el Planeta: campaña de los mil millones de árboles”. Con ella se busca alentar a los particulares, las comunidades, las organizaciones, las empresas, la sociedad civil y los gobiernos a plantar árboles. El objetivo es plantar al menos mil millones de árboles en todo el mundo cada año.

Turismo sostenible. Una de las actividades recreativas más afectadas por la desertificación es el turismo. A los viajeros les atraen los destinos que conservan sus atractivos naturales en buenas condiciones. Según el secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Taleb Rifai, “cada año, más de mil millones de turistas cruzan las fronteras internacionales, muchos de ellos atraídos por las maravillas naturales de nuestro planeta – desde sus majestuosos paisajes y prístinas costas hasta la rica biodiversidad de nuestras tierras y nuestros mares”. En la imagen, una pareja pasea por el lecho seco de un río.

Vía: Listín Diario