El viaje a casa de los manatíes Juanita, Pepe y Lupita concluyó este domingo con el retiro de la malla que los resguardaba mientras se adaptaban, informó el Ministerio de Medio Ambiente.
Ahora los mamíferos se reintegrarán a su hábitat y podrán desplazarse por mar abierto luego de que permanecieran 8 y 2 años confinados a un estanque del Acuario Nacional, donde fueron rehabilitados.
La malla fue retirada en el marco de la Operación Pronto en Casa, que permitirá la conservación de los manatíes antillanos que se encuentra en la lista de especies amenazadas elaborada por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, de la que República Dominicana es signataria.
El acto fue encabezado por el ministro Orlando Jorge Mera, quien expresó: “Los manatíes tienen una importancia vital, pues con el pastoreo que realizan en las praderas marinas, consumiendo grandes cantidades de yerbas y algas, favorecen al ciclo de nutrientes y aportan al equilibrio ecológico en los ecosistemas marinos”.
Inicialmente estos manatíes antillanos de la especie Trichechus manatus fueron trasladados en diciembre de 2020 por el Ministerio de Medio Ambiente a una ensenada de 4,150 metros cuadrados en Bayahíbe, donde concluyeron el proceso de adaptación a su ambiente natural, principalmente al lograr alimentarse exclusivamente con los pastos marinos que encontrarán en la vida silvestre.
Este era uno de los principales retos en vista de que estaban acostumbrados a comer lechugas, zanahorias y otros vegetales que les eran proporcionados en un estanque del Acuario Nacional.
Este proceso se llevó a cabo con el cuidado de técnicos de la Fundación Dominicana de Estudios Marinos (Fundemar) y el Acuario Nacional bajo la coordinación del Viceministerio de Recursos Costeros y Marinos del Ministerio de Medio Ambiente.
Sobre los manatíes
Juanita fue rescatada en agosto del año 2012, con tan sólo tres meses de edad, luego de que un pescador le causara más de 10 heridas en diversas partes de su cuerpo en Bayahíbe. Mientras que Pepe fue recuperado en ese mismo año cerca de la orilla del río Haina, provincia San Cristóbal, deshidratado y con varias heridas.
Seis años después en 2018, siendo muy pequeña Lupita fue salvada al presentar una herida muy fuerte en el lateral izquierdo el municipio de Luperón, provincia de Puerto Plata. Los tres fueron rehabilitados en el Acuario Nacional.
Un hito para el país
El proceso de adaptación de Juanita, Pepe y Lupita inició en septiembre del año pasado con varias etapas que incluyeron cambio de alimentación, cuidado, análisis médicos, traslado al mar, registro de comportamientos, entre otros procesos que “han permitido convertir a República Dominicana en un referente en este tipo de hazañas”.
Para esta etapa final, gracias a la colaboración de la Embajada de Alemania en el país y la asesoría del Clearwater Marine Aquarium de los Estados Unidos, fueron colocados unos rastreadores, que permitirán monitorearlos por un tiempo en mar abierto.
Los rastreadores, de última generación, fabricados en un material biodegradable, fueron colocados en las colas de los tres mamíferos.
El ministro de Medio Ambiente llamó a la población dominicana y a los turistas que visitan esta parte de la isla a colaborar en la conservación de esta especie, manteniendo el distanciamiento, además de evitar darle alimentos y disminuir la velocidad en las zonas que han sido identificadas como áreas de manaties.
Misión compartida
Para todo el proceso de adaptación, traslado al mar y reintegración final el Ministerio de Medio Ambiente contó con el apoyo del Banco de Reservas, Fundación Propagás, Santroni, Grupo Inicia, Sur Futuro, Cervecería Nacional Dominicana, AM resorts, Playa Grande Golf & Ocean Club, la Asociación de Hoteles de Romana-Bayahibe, Mercasid, Fundación Brugal, Central Romana, Dolfhin Explorer, Escuba Caribe, Dressel Divers, Eco Petróleo y Slow Dive.
A estos colaboradores les fueron entregados reconocimientos, empezando por el presidente de la República, Luis Abinader.