Los beneficios que puede reportar el sistema de pago por servicios ambientales que actualmente se está implementando en la cuenca del Río Yaque del Norte

P. Profesor, vimos en un reportaje televisivo todos los beneficios que puede reportar el sistema de pago por servicios ambientales que actualmente se está implementando en la cuenca del Río Yaque del Norte y le preguntamos, ¿qué opinión le merece y si cree que podrá solucionar los múltiples problemas de esta cuenca?

R. El pago por servicios ambientales es una iniciativa inteligente, atinada y novedosa que puede contribuir a enfrentar buena parte de los problemas que afectan la cuenca del Yaque del Norte, el principal río de la República Dominicana; sin embargo, esta medida por sí sola, no va a resolver la gama de situaciones conflictivas y perturbadoras que en estos momentos amenazan con arruinar gran parte de la superficie de captación de esta fuente acuífera. Se necesita una estrategia donde este sea un componente clave.

Esta iniciativa es inteligente porque se basa en una visión lógica de devolverle a la naturaleza y a los moradores que cuidan de la cobertura forestal y la conservación de los suelos en el nacimiento o escorrentías iniciales; parte de los beneficios que producen las aguas de este río en zonas muy lejanas a su cabecera y de las microcuencas altas de las diferentes fuentes acuíferas que conforman su área de captación de agua.

Esta modalidad no es nueva en el mundo y sus beneficios se conocen y valoran positivamente en diferentes latitudes del planeta. Sin embargo, todavía falta mucho para establecer un sistema de valoración que permita cobrar lo justo por los múltiples beneficios que puede producir un ecosistema determinado, en este caso, la cuenca alta de un río.

El agua no es el único producto de la cuenca alta, también es de suma importancia la conservación de los suelos, de la biodiversidad, la estabilidad ambiental y mesoclimática. Todos estos beneficios son tan significativos para la naturaleza y para los moradores locales, como el desarrollo de las comunidades, ciudades y sistemas de producción que se encuentran en el resto de la superficie de la cuenca.

Las riquezas que genera el río en la generación de electricidad, el abastecimiento de agua a los acueductos y para el soporte de la producción industrial, para la producción agrícola y ganadera, así como para el saneamiento de los asentamientos humanos y poblados; deben servir para compensar el esfuerzo que hacen los moradores que viven en las cuencas altas y que cuidan del bosque y la biodiversidad en términos globales.

Vía: Hoy Digital