Las lluvias caídas en República Dominicana en los últimos días mitigan la sequía, pero no benefician a las presas en cuanto a reservas de agua, informó este martes el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI).
En un comunicado, el director ejecutivo de la entidad, Olmedo Caba Romano, precisó que ello se debe a que las precipitaciones que comenzaron el pasado día 5 tuvieron mayor impacto en valles o áreas bajas de las cuencas hidrográficas, pero no en la parte alta de las mismas donde se encuentran los embalses.
Estas lluvias sí redujeron la demanda de agua para el riego, permitiendo la operación mediante regulación de los embalses de Tavera, en Santiago, y de Rincón, entre Bonao y La Vega y que está fuera de operación desde el 1 de abril para fines de recuperación.
En cuanto a la presa de Tavera, por efecto de las lluvias caídas en Santiago, Navarrete, Villa González y Esperanza se tomó la medida de reducir la oferta de riego en las áreas bajo cultivo.
Este embalse está operando con caudal mínimo como medida de regulación para evitar su agotamiento.
Según Caba, se mantiene el abastecimiento de los acueductos que dependen de las presas, con lo que se garantiza el agua para consumo humano.
Sobre el volumen de agua en las presas, algunas presentaron mejoría como resultado del manejo de operación, como Tavera, Bao, López–Angostura y Rincón, mientras que Hatillo, Valdesia– Las Barías, Jigüey, Sabana Yegua, Sabaneta y Monción lo vieron ligeramente reducido.
Mientras tanto, el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) dispuso hoy el nivel de alerta amarilla en cinco provincias (Santiago, Hato Mayor, María Trinidad Sánchez, La Vega y Samaná) y el verde en diez (Dajabón, Santiago Rodríguez, Valverde, Duarte, Monseñor Nouel, Monte Plata, Puerto Plata, Espaillat, Hermanas Mirabal y Sánchez Ramírez) debido a una vaguada prefrontal que provocará nublados, aguaceros, tormentas eléctricas y ráfagas de viento.