Aunque los expertos piensan que en el futuro las guerras serán por la posesión y control de las aguas y no por el petróleo, en la actualidad muchos países han tomado las armas por conflictos relacionados con el agua potable. Es decir, no se trata de un futuro lejano, sino del presente.
Egipto, Darfur, Etiopía, Sudan, Turquía, Iraq, La India, Siria, Paquistán, China y los territorios palestinos que ocupa Israel son algunos de los lugares en donde hay conflictos, incluyendo guerrillas, que incluyen entre sus reivindicaciones el acceso al agua potable.
¿Por qué se dan estos conflictos? Veamos la mejor explicación a esta pregunta:
1,100 millones de personas (1 de cada 6) no tiene acceso a agua potable.
1.8 millones de niños y niñas mueren cada año por enfermedades derivadas del consumo de agua no apta para personas. Un niño o una muere cada 15 segundos.
40 mil millones de horas invierten cada año en África las personas para buscar y colectar agua.
5,300 millones de personas (las dos terceras partes de la población mundial), sufrirán desabastecimiento de agua para el 2025, según Naciones Unidas.
La Organización Mundial de la Salud estima que la combinación de agua no apta para consumo humano, la salud inadecuada y una higiene pobre, mata 200 personas por hora, 4,800 personas por día, lo que equivale a la caída diaria de 11 aviones jumbos repletos de pasajeros.
La región del Caribe ha sido bendecida por la naturaleza, pero el mal manejo de los recursos naturales ha colocado a Haití en una triste situación de desabastecimiento de agua, que se combina con su pobreza extrema.
El papel de las autoridades dominicanas es preservar el recurso hídrico para las futuras generaciones, y evitar así los conflictos por el agua.
Los Haitises producen 1,000 millones de metros cúbicos de agua, que alimentan a 6 provincias, incluyendo la capital. Allí hay 147 ríos y arroyos, 28 lagunas y miles de cuevas. Crear el sistema cárstico, que sostiene las corrientes subterráneas, le llevó a la naturaleza entre 75 y 100 millones de años. Ese sistema hidrogeológico tiene un valor mucho mayor que el que resultara de cualquier cálculo apresurado.
Por suerte, el país ha fortalecido su conciencia ecológica. En parte por los aportes del periodismo responsable, que hoy como ayer, asume esta noble causa.
Fausto Rosario