Este es un ambicioso proyecto que inició en el 2014 el Laboratorio Oceanográfico y Meteorológico del Atlántico (AOML por sus siglas en inglés) de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA).
Utilizando planeadores autónomos no tripulados, los científicos pueden medir, con sensores, la salinidad, temperatura y oxígeno del océano.
Estos aparatos, en funcionamiento desde 2015 en aguas puertorriqueñas, envían en tiempo real datos valiosos durante 6 meses, para mejorar el pronóstico de huracanes.
Aunque otros instrumentos, como satélites y boyas oceánicas, ayudan para tratar de pronosticar la frecuencia y fuerza de los huracanes en la región, los planeadores pueden proporcionar información que de otra manera fuera imposible.
Los “seagliders” pueden mejorar el pronóstico de intensidad de un huracán hasta en un 40%, en comparación con los instrumentos normalmente utilizados.
No utilizan propulsión, están diseñados para hundirse y flotar, hasta cuatro veces al día, con un sistema interno que aumenta su masa utilizando aceite. Sus aletas proporcionan un empuje hidrodinámico, que permite que el aparato se desplace hasta 20 kilómetros en un día.
En el centro de comando en Miami Florida, los pilotos pueden hacer correcciones de curso en tiempo real cuando el aparato sale a la superficie, además de enviar toda la data recopilada en cada descenso, vía satélite.
Los “Seagliders” son una gama de vehículos submarinos autónomos (AUV) o planeadores submarinos desarrollados para la medición continua y a largo plazo de parámetros oceanográficos. En lugar de una hélice de accionamiento eléctrico, estos vehículos utilizan pequeños cambios en la flotabilidad y las alas para lograr el movimiento hacia adelante. El cabeceo y balanceo del sistema se controlan usando lastre ajustable (la batería del vehículo).
El vehículo se mueve a través del agua en un patrón similar a dientes de sierra. La navegación se logra utilizando a través de GPS mientras se encuentra en la superficie y sensores internos que monitorean el rumbo, la profundidad y la actitud del vehículo durante las inmersiones. Los sensores externos escanean constantemente el océano para determinar las propiedades ambientales.
El AUV, fabricado por la empresa Kongsberg, se desarrolló en la década de 1990 en un esfuerzo de colaboración entre el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad de Washington y la Escuela de Oceanografía de la Universidad de Washington. La financiación para el desarrollo fue proporcionada por la Oficina de Investigación Naval de la Marina de los EE. UU. A partir de 2012, se han entregado más de 190 AUV Seaglider a instituciones de investigación, organizaciones navales y operadores comerciales de todo el mundo.
A mayor calor, más huracanes
Cuanto más temperatura tiene la superficie del océano, proporciona condiciones más apropiadas la intensificación de huracanes. El agua dulce que el Amazonas arroja al mar, es trasladada por grandes anillos al Caribe. Esta agua superficial es más liviana y no se mezcla con el agua fría y salina del fondo al pasar los huracanes.
El Dr. Gustavo Goni, Director de la División de Oceanografía Física de la NOAA, explicó a Diario Libre el objetivo principal del proyecto.
Esta temporada de huracanes 2019, esperan tener entre 20 y 25 planeadores en el Atlántico Tropical, Caribe y Golfo de México, y llegar a tener en próximas temporadas hasta 100 aparatos que permitan mejorar el pronóstico en todas las zonas donde los huracanes se trasladan.
Una de las ventajas de estos aparatos es su resistencia, pueden estar dentro de un huracán con vientos de más de 100 kilómetros por hora, con olas de más de 10 metros y seguir transmitiendo información sin problemas, sus instrumentos son muy confiable y robustos.
El pasado 15 de agosto se lanzó el primer planeador en aguas de República Dominicana, en Boca Chica, con el cual se tomarán cientos de mediciones donde hasta ahora no existe muchas informaciones oceánicas
localmente el proyecto cuenta con el apoyo de la Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos (ANAMAR) y la Embajada de los Estados Unidos.
Posterior al lanzamiento, se hizo un acto oficial con étnicos de la NOAA, la Embajadora de Estados Unidos, Robin Bernstein, el presidente de ANAMAR, Pascual Prota, entre otros.
El ingenio Pasacual Prota agradeció al Gobierno de Estados Unidos por haber incluído al país como socio de este proyecto científico y con esto se puedan salvar vidas y proteger propiedades con el mejoramiento del pronóstico de huracanes.
Por su parte la Embajadora de Estados Unidos, reiteró su compromiso de trabajar con las organizaciones de preparación y respuesta ante desastres para mejorar aún más la capacidad de respuesta del país.
Actualmente los científico de la NOAA están lanzando estos planeadores desde barcos en las costas de Puerto Rico, República Dominicana, Islas Vírgenes, Bahamas y el Golfo de México.
Siga en tiempo real los planeadores que utiliza la NOAA en la región.