El Cedro, Miches. Este año, en vísperas de Semana Santa, no fue diferente. Los depredadores repitieron el ataque contra la naturaleza, con nefastos resultados. Aprovecharon el período de sequía y prendieron fuego a una extensa zona de amortiguamiento de Laguna Limón. Las llamas devoraron decenas de nidos y pichones, gallaretas, garzas, patos de la Florida, yaguasas, Martín Pescador, cangrejos, jicoteas y otras especies.
Los habitantes de El Cedro, Las Lisas, Los Guineos, Sabana de Nisibón, Guaragua, Guaco y La Mina fueron testigos del horror. Nubes de cenizas se esparcieron sobre el techo de decenas de hogares, pero ninguna autoridad competente apareció en la escena de uno de los peores crímenes ecológicos de la región. Una caseta del Ministerio de Medio Ambiente, con guarda parques y efectivos de la Marina de Guerra, opera a poca distancia del lugar donde se originó el fuego.
Cada año, desaprensivos queman parte del área de amortiguamiento de Laguna Limón, un valioso recurso natural que forma parte del Parque Nacional Lagunas Redonda y Limón. Los depredadores siempre van al mismo lugar: Los Negros, un codiciado espacio que tiene de frente a playa Pontón. Los incendios afectan no solo las especies de flora y fauna del reservorio de agua que mide 5.5 kilómetros cuadrados y una profundidad promedio de dos metros. Un caño de 400 metros la conecta con el mar.
Por: Arismendy Calderón
Vía: Hoy