Situado en una zona que hace millones de años pertenecía al mar, el lago Enriquillo posee características únicas. Su cota más baja ha alcanzado los 50 metros debajo del cercano mar Caribe y su grado de salinidad es considerablemente más densa que el del mar.
Probablemente esta alta concentración se deba a la abundancia de sales en el subsuelo profundo de la región. Recuérdese que la mina de sal de Barahona era acreditada, cierta o no, como la más grande del mundo, en vida de Trujillo.
Ambas características son elementos importantes para los estudios que deberán realizarse de inmediato. Cada cierto número de años, los grandes derrames pluviométricos producen inundaciones que por la fuerza de la gravedad termina en el lago, que disminuyendo su grado de salinidad y elevando sus niveles, entonces invaden los predios de su periferia. Como resultado, los pequeños agricultores y/o ganaderos desesperados se transforman en pescadores obligados, porque la menor salinidad permite la adaptación y reproducción de algunas especies de peces.
Después de un par de años, las aguas del lago regresan a sus niveles tradicionales y los pequeños parceleros también regresan a sus predios, a fajarse a lavar la salinidad del suelo cultivable.
En estos días, se está produciendo una situación muy preocupante en el lago Enriquillo. Ya no se trata de las escorrentías y de los desagües naturales que llevan al lago los grandes volúmenes de aguas excesivas durante la época lluviosa.
Tampoco se puede pensar que después de cuatro meses de las grandes precipitaciones y desbordes de agua de tormentas caídas durante 2008, todavía estén vagando por las superficies, puesto que ya hace rato que esta agua buscaron su destino final; el lago, los niveles freáticos, las lagunas y el mar.
Es posible que la rotura del canal Trujillo, y su descarga desordenada, haya aumentado los caudales de aguas locas que han ido a parar al lago, pero estos aportes no justifican, ni explican más allá de toda duda, el fenómeno actual, aunque podría ser que estos volúmenes estén realizando aportes moderados al lago.
Lo que esta pasando ahora es una invasión de agua salobre desde el lago Enriquillo y posiblemente desde el lago Azuei, o cuenca natural, hacia terrenos más alejados de su periferia salinizando mucha tierra cultivable, llegando hasta la fecha varias secciones de Duvergé, de Jimaní, La Descubierta y otros lugares del valle de Neyba que nunca antes – hasta donde sepamos- habían sido anegados por las aguas saladas del lago.
Creo que se trata de una invasión subterránea de aguas salobres, que van ascendiendo desde el subsuelo hasta la superficie, convirtiendo los terrenos en albinales improductivos donde tampoco se puede continuar viviendo.
No existen registros de que esta situación haya ocurrido así anteriormente. Entonces ¿A qué se debe, como se origina este fenómeno de magnitud impredecible y de posibles consecuencias catastróficas?
Siempre se ha dicho que el lago Enriquillo, está decenas de metros bajo el nivel del mar Caribe. Esta añeja creencia se apoya en el hecho de que nadie, nunca, ha visto el lago seco aún durante las más prolongadas sequías.
La siguiente hipótesis podría explicar los hechos ocurridos hasta hoy 1-3-2009, creo que siempre existió un delicado y preciso equilibrio entre la evaporación causadas por las altas temperaturas originadas por la alta radiación solar, en un cielo límpido de poca nubosidad que hace descender el nivel del lago durante los períodos de estiaje, y el período de lluvias, cuando el lago alcanza su nivel más alto. Esta «simbiosis» ha ocurrido repitiéndose en el año.
Pero lo de ahora es un hecho nuevo, sin antecedentes. Este fenómeno tiene su origen en la elevación, ya comprobada, del nivel de los océanos- que ya han alcanzado casi un 0.6% -causado por el Calentamiento Global y el Derretimiento de los Hielos cuyas aguas aumentan los caudales marinos.
Así, el precario equilibrio que existía entre el ingreso de aguas marinas al lago, y la evaporación de las mismas aguas, se ha roto.
Varias leyes físicas ejercen conjuntamente sus acciones sinérgicas para producir el fenómeno, de manera inevitable. Una vez rota la presión hidrostática, se elevan los niveles de agua saladas, cuyas vías de penetración al lago ya tienen una cuota de varios centímetros altas, aguas que por exómosis, por la ley de los Vasos Comunicantes, van creando Capilaridad en su trayecto hacia el lago- de más bajo nivel, recuérdese -y la Fuerza gravitacional hace trabajo, para terminar con un lago Enriquillo, hinchado, repartiendo sus aguas excesivas como un cáncer maligno por donde quiera que puedan hacer metástasis a través de las cotas inferiores, de la sobresaturación de los suelos cultivables.
Esta situación podría agravarse aun más si las precipitaciones de la próxima temporada de lluvias llegan sin que ocurra una regresión de la saturación que hay ahora en los suelos invadidos.
Estas posibilidades no son una visión dantesca, producto de la mente calenturienta de un fanático defensor ecologista, sino las conclusiones realistas de un modesto técnico que ama su Patria.
Si esta hipótesis resulta correcta, entonces estamos frente a una situación catastrófica porque sus consecuencias pueden derivar hacia la pérdida irreversibles de vastas extensiones de tierras fértiles que volverán a ser lechos marinos como lo fueron hace millones de años.
Pienso que este asunto debe ser urgentemente estudiado por geólogos, ingenieros hidráulicos y otros profesionales más capacitados que yo. Si mi hipótesis resulta errónea ¡albricias! Desafortunadamente este fenómeno está ocurriendo – en lo que respecta a la invasión del mar -en Yucatán, México, en Japón en los Países Bajos, en Indonesia y en muchas otras partes del mundo, incluyendo algunas islas que ya han sido devoradas por los océanos.
Creo conveniente, ademas, advertir sobre lo que está pasando en mi pueblo Montecristi, donde las playas están siendo invadidas por el mar. El canal Tapion que fue construido por la antigua Grenada Company para drenar sus campos de guineos cercanos, parece estar funcionando al revés. La ultima vez que lo vi, hace varios años, estaba lleno de agua marina.
Todo ese litoral del Noroeste debe ser estudiado, dado que la costa de esa zona ¡está muy cercana del cero! Me pregunto ¿estaremos en los umbrales de una invasión irreversible del mar, que ocupará progresivamente una parte de nuestro territorio?
Si es así, desde un criterio agronómico se podrían adoptar algunas soluciones que eventualmente transforman el problema de hoy -y los que ineludiblemente ocurrirán en un futuro próximo- eSituado en una zona que hace millones de años pertenecía al mar, el lago Enriquillo posee características únicas. Su cota más baja ha alcanzado los 50 metros debajo del cercano mar Caribe y su grado de salinidad es considerablemente más densa que el del mar.
Por Ing. Ligio A. Tavárez Miolán
Diario Libre
El problema es sencillo de resolver y solo depende de lo que los dominicanos quieran conseguir a largo plazo:
Primero hay que elegir el nivel que se quiere mantener el lago Enriquillo. Una vez definido ese nivel, se debe construir un canal alrededor del lago, a una cota superior al nivel del mar, de tal forma que se pueda controlar la cantidad de agua que llega al lago y la que se envía directamente al mar.