La subida de las temperaturas en Australia derivado del cambio climático redujo en un 89 por ciento la recuperación de los corales de la Gran Barrera, en el noreste de país oceánico, publica hoy un estudio científico.
El mayor arrecife de coral del mundo, que se extiende a lo largo de unos 2.300 kilómetros y puede apreciarse desde el espacio, sufrió por dos años consecutivos, 2016 y 2017, devastadores efectos por el blanqueo coralino.
Disminución del número de nuevos corales
“Los corales muertos no se reproducen”, acotó Hugues, también director del Centro de Excelencia de Estudios de Arrecifes Coralinos de la Universidad James Cook (JCU, siglas en inglés), en un comunicado de su institución, en referencia a la Gran Barrera.
El experto indicó que se calcula que los corales se recuperen gradualmente en los próximos cinco a diez años “a medida que los que sobrevivan crezcan y la mayoría de ellos alcance su madurez sexual, asumiendo por supuesto que no se dé otro blanqueo masivo en la próxima década” en la Gran Barrera, que hasta la fecha ha sufrido cuatro eventos de este tipo en 1998, 2002, 2016 y 2017.
En el estudio se analizó la tasa de supervivencia de los corales en la Gran Barrera tras los dos eventos de decoloración masiva y cuántos corales nacieron para repoblar el arrecife durante 2018.
La pérdida de corales adultos se tradujo en un colapso de la capacidad de repoblación, comparado con los niveles medidos en años anteriores y antes de los fenómenos de blanqueo.
Aporte a la economía de Australia y el estado de Queensland
“La mayor caída en la reposición ocurrió en la ramificación dominante de los corales acróporas. Como adultos estos corales proporcionan más de los hábitats de corales tridimensionales que apoyan a miles de otras especies”, agregó Baird, al incidir que la pérdida de esta especie en concreto alcanzó el 93 por ciento en comparación a años previos.
La Gran Barrera
La Gran Barrera, hogar de 400 tipos de coral, 1.500 especies de peces y 4.000 variedades de moluscos, aporta anualmente unos 6.400 millones de dólares australianos (4.560 millones de dólares estadounidenses o 4.055 millones de euros) a las economías de Australia y al estado de Queensland, donde se encuentra.
El mayor arrecife de coral del mundo comenzó a deteriorarse en la década de 1990 por el doble impacto del calentamiento del agua del mar y el aumento de su acidez por la mayor presencia de dióxido de carbono en la atmósfera.