La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) lamentó hoy que Latinoamérica siga rezagada en la lucha contra la deforestación respecto a otras regiones del planeta, en las que se han registrado avances considerables en la recuperación de los bosques.
El director General Adjunto de la FAO para Bosques, Eduardo Rojas, señaló que la masa forestal en los países suramericanos se ha reducido de 904 millones de hectáreas a 864 millones de hectáreas en la última década.
«Latinoamérica es la región que más decepciona, ya que la situación social y económica puede compararse a la de Asia, pero en general no han aprovechado la oportunidad como los asiáticos cuando sus economías han pasado a ser emergentes», dijo Rojas en una conferencia de prensa con motivo del lanzamiento hoy del Año Internacional de los Bosques.
En su opinión, la situación de los recursos forestales en Latinoamérica sigue siendo problemática debido a que no ha aprovechado los recientes años de crecimiento económico para mejorar la protección de sus bosques, que representan el 57% de las masas forestales primarias del planeta.
Rojas señaló que los Gobiernos no han aprovechado la reducción de la agricultura de subsistencia, la actividad que genera mayor deforestación, para implementar políticas e invertir recursos para incrementar la extensión de los bosques.
«En el este de Asia se han invertido recursos y desarrollado políticos, cosa que no se ha visto en Latinoamérica», indicó, aunque reconoció que hay indicios considerables de que se ha reducido el ritmo de desaparición de la selva amazónica en Brasil.
De todas maneras, la FAO afirmó en un informe sobre el estado de los bosques difundido hoy que Latinoamérica ha conseguido reducir la deforestación en sólo el 5% en la última década, muy por debajo del 37% registrado por el mundo en general.
En la actualidad, el planeta cuenta con una masa forestal de 4.032 millones de hectáreas, unos 53 millones de hectáreas menos que en 2000.
Sin embargo, el ritmo de desaparición de los árboles se ha reducido de 8,3 millones de hectáreas entre 1990 y 2000, a los 5,2 millones que se registraron la pasada década, según la FAO.
Estos avances, explicó Rojas, indican que los bosques del planeta podrían volver a crecer en unos pocos años si se mantiene la actual tendencia y se reduce el «ritmo alarmante» de las talas en la región amazónica y en los países africanos.
China ha puesto en marcha un enorme programa de reforestación, que permitirá incrementar su masa forestal de 120 millones de hectáreas a 200 millones, según la FAO.
Con estas cifras en mente, la ONU aprovechó que esta semana se celebra en su sede de Nueva York el foro mundial sobre los bosques para dar inicio oficialmente al Año Internacional de los Bosques.
La premio Nobel de la Paz de 2004, la ecologista keniana Wangari Maathai, señaló en la ceremonia que este año ofrece la oportunidad de «explorar los valores de los árboles, los bosques y el ambiente, así de como los beneficios que estos recursos ambientales nos prestan».
La Asamblea General de la ONU declaró 2011 como el Año Internacional de los Bosques para llamar la atención sobre la necesidad de gestionar, conservar y sostener los recursos forestales del planeta, de los que al menos depende el sustento de al menos 1.600 millones de personas.