La última semana del corto febrero se oyó de nuevo la voz firme y clara de Alba Reyes, la lidereza de la lucha contra la presa de cola de Barrick Gold en Monte Plata, convocando a la marcha del domingo 28.
Y la marcha ocurrió. Contundente, como la voz de su convocante, y multitudinaria, “fluyendo como los ríos que defienden. Cuentan que el caudal de marchantes era tan intenso y recio como el aguacero que cayó ese día”.
Los monteplatenses unidos iluminan el camino al movimiento ambiental que resurge vibrante como la primavera que vuelve este 21 de marzo y lo muestran las convocatorias del 19 y el 20. La primera en Barahona: ¡Por la vida, la tierra y el agua! ¡El sur se levanta desde Haina hasta la Frontera!
Media docena de organizaciones populares de Barahona anunciaron que arrecian su lucha contra la destrucción del Bahoruco Oriental por la Belfond/Incoa y contra el despojo de la tierra a los campesinos por el Consorcio azucarero Central.
Y el domingo 20, en Santiago, el Cibao convoca a otra marcha en defensa del agua contra las presas de Las Placetas y Dos ríos, contra la deforestación y por la protección y no contaminación del agua de nuestros ríos, porque “El agua es un tesoro que vale más que el oro”
¡Viva el movimiento ambientalista del país!
Ése que logró parar el vertido de lodos cloacales en Oviedo; el mismo que logró parar la Cementera en los Haitises, y la venta de una parte del parque Cotubanamá.
Por el futuro y la salud de nuestros Recursos Naturales y Áreas protegidas en la década de la restauración de ecosistemas.