COSTA RICA. Con apenas unos 1,000 individuos en el mundo, y cada vez con su hábitat más reducido, la exótica lapa o guacamaya verde (Ara ambiguus), se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la extinción, y ha encontrado en el Caribe de Costa Rica la ayuda de gente que busca protegerla.
El Ara Project, ubicado en el bosque tropical de Manzanillo, provincia Limón, se ha constituido en un importante sitio para el refugio, la alimentación, e incluso la reproducción de estas bellas y grandes aves, cuyo plumaje verde se combina con algunas plumas rojas, azules y amarillas. El administrador del, Duaro Mayorga, declaró durante una visita de Efe al sitio que desde el año 2011, el proyecto ha liberado a su hábitat natural un total de 45 lapas verdes, de las cuales sobreviven 35 y una veintena de ellas sigue llegando al lugar cada tarde.
“Hace 50 años la lapa verde se extinguió en el Caribe sur de Costa Rica. No estamos introduciendo una especie nueva, ellas existían aquí y por obra del hombre se fueron extinguiendo”, dijo Mayorga. Antes de fundarse el refugio, autoridades y organizaciones ambientalistas rescataron 150 lapas en cautiverio. EFE