Recorrido. Un grupo de periodistas que participó en lV Cumbre Turística de ADOMPRETUR, en esta ciudad, visitó este lugar
BÁVARO, PUNTA CANA. Agua tranquila en un paisaje espectacular, eso es la Laguna de Bávaro, a la que Dios no le pudo dar mejores inquilinos que las aves, los reptiles y los peces que por allí circulan y hacen del ambiente uno sin igual en el país.
Cuando traspasé el largo sendero y mis ojos pudieron mirar más allá que manglares; pude darme cuenta por qué este lugar es el orgullo principal de la ciudad de Bávaro y su entorno.
Según Jerry Bauer y su esposa Bienvenida Bauer, quienes trabajan para darle soporte logístico tanto al Ministerio de Medio Ambiente como al Clúster de Turismo de la Provincia de La Altagracia, la Laguna ya está lista para recibir visitantes tanto nacionales como turistas de todo el mundo, aunque todavía no se tiene estipulado el pago por concepto del tour.
Las visitas inician desde el Centro de Visitantes, donde se recibe toda la información, y siguen con el recorrido por el sendero donde hay que tener mucho cuidado, porque estamos transitando por un camino bordeado a ambos lados de agua.
Después de unos 15 minutos, llegamos a la laguna desde donde se sale en un bote con capacidad para 12 personas para hacer el recorrido por la laguna, que dura media hora.
También podemos elegir hacer el paseo en un kayak, pero para esto se necesita, además de cuidado, mucha paciencia y mantener la vista fija hacia delante. Es bien divertido y la libertad se siente a plenitud.
En Laguna de Bávaro se han registrado 223 especies de plantas nativas y endémicas, entre ellas cuatro tipos de manglares, 86 especies de aves, de las cuales ocho son endémicas, cinco especies de anfibios, once especies de reptiles y varias especies de peces de agua dulce.
Lo atractivo es precisamente eso, encontrarse durante el paseo con estas especies y vivir intensamente su belleza.
Para eso, según Bauer, es muy bueno recorrer el lago, que es donde ellas pasean, en la mañana o en la tarde antes de las 6:00.
Su vegetación presenta cuatro especies de mangles reportadas para el país. También, destaca en su entorno una formación vegetal constituida por una franja de palma cana Sabal causiarum, que conforma un paisaje único en toda la isla y probablemente en toda la región del Caribe.
Como parte de su fauna destaca la presencia del pez endémico de la laguna de Bávaro, Cyprinodom Higüey, así como poblaciones de varias especies de patos nativos y migratorios, y de diversas especies de garzas.
Entre los peces también destaca la gran población de tilapias, una especie invasora. Y otra especie invasora que causa gran impacto en diversas poblaciones de especies animales nativos es el hurón, Herpestes auropunctatus.
El Decreto 309-95 estableció como límites del área una línea alrededor de los manglares, pero posteriormente fueron redefinidos reduciéndose en unos nueve kilómetros cuadrados (de 15 a 6.1 km²) la extensión de esta área protegida por decisión del Congreso Nacional al momento de aprobarse la Ley Sectorial de Áreas Protegidas (202-04).
El Refugio de la Laguna Bávaro se encuentra en Cabeza de Toro, que originalmente era un pueblo de pescadores, pero en 1994 se convirtió en un destino turístico y forma parte de una extensa zona de humedales localizada al nordeste de la Llanura Costera del Caribe, en el tramo costero comprendido entre Macao y Cabo Engaño.
El cuerpo de la Laguna de Bávaro tiene unos 43 km² de cuenca. La laguna es de agua salobre, pero esa salinidad disminuye cuando recibe grandes aportes de agua de lluvia.
En cuanto a los elementos de la flora y la fauna en esta área protegida están bien representadas varias especies de plantas nativas cuya distribución se encuentra restringida a la región oriental de República Dominicana y de toda la isla de Santo Domingo.
Aunque durante el verano sus encantos brillan más, en realidad cualquier época del año es buena para conocerla.
Vía: Hoy