Por: Yaniris López
La Costa Verde hace honor a su nombre incluso en las aguas de sus embalses. En el refugio de vida silvestre La Gran Laguna o Perucho, al norte de la ciudad de Nagua, el verde claro de las palmeras y el verde oscuro de los mangles que rebotan en las aguas del lago y de la playa llenan las pupilas con este color.
Son 15.4 kilómetros (una franja marina de 5 kilómetros y una zona terrestre de 10.4) de humedales costeros entre la desembocadura de los ríos Bacuí y Boba que terminan formando una hermosa albufera frente al océano Atlántico.
Ecoturismo
El área protegida, creada por decreto 309-95 en diciembre del 1995, fue recuperada por el Ministerio de Medio Ambiente y abierta al público a mediados del 2010. Los vecinos de las comunidades cercanas esperan que se convierta en un completo centro ecoturístico donde se ofrezca al visitante, además de los actuales paseos en bote: observación de aves, cabalgatas y servicios de bar y restaurante.
Por el momento, hay mucho que contemplar y poco que hacer aquí: el plan perfecto para el viajero que sólo busca entregarse al placer que brinda la naturaleza en su estado puro.
ENTRE DOS RÍOS Y FRENTE A LA COSTA
Con el río Bacuí al norte y el Boba al sur, la Gran Laguna de Boba, como también se le llama a Laguna Perucho, es uno de los principales rincones ecológicos de la provincia María Trinidad Sánchez que merecen ser tomados en cuenta en la ruta turística de la Costa Verde, que incluye atractivos como el Monumento Natural Cabo Francés Viejo, las playas de Cabrera y Nagua, el Saltadero, la laguna Gri-Grí (en Río San Juan) o El Dudú.
Para llegar al lugar, tome la carretera Nagua-Cabrera hasta el poblado Los Naranjos y avance 400 metros hacia el este.
Via: Listín Diario