Las obras de reconstrucción y protección del litoral marino en la autopista 30 de Mayo se encuentra detenida por la escasez de las piedras de río que se usan para la construcción de los muros de gaviones que se colocarán en las áreas donde el oleaje ha deteriorado las costas del Malecón y han penetrado hasta la acera.
Así lo informó el director de Infraestructura Urbana, del Ayuntamiento del Distrito Nacional, José Abel Noboa a DL. “El problema es que las piedras que se utilizan para los muros de gaviones ya no son tan fácil de encontrar, debido a las restricciones que ha hecho el Ministerio de Medio Ambiente, y estamos evaluando otras opciones mucho más costosas”, reveló el funcionario.
Los muros conforman una parte esencial de los trabajos del Malecón, porque impedirán la erosión del litoral, y posiblemente las aceras y la capa subterránea bajo el asfalto.
Desde hace semanas, las maquinarias de la empresa Malespín fueron retiradas de la autopista 30 de Mayo, cuando los trabajos evidentemente no han sido concluidos, lo que ha llamado la atención de los vecinos del Malecón.
“La obra no se ha parado. Sí se evalúa los trabajos que hemos realizado, nuestra responsabilidad es desde la avenida Núñez de Cáceres, hasta la zona conocida como Manresa, y se están reconstruyendo las aceras. Sin embargo, quedan unos 200 metros lineales de aceras, no continuos, y que varían por espacios, en los que no se han terminado los trabajos. En esas zonas son las que se tienen que colocar los muros de gaviones, que fueron presupuestados”, explicó Noboa.
El funcionario indicó que en las próximas semanas se decidirá el sustituto de los muros de gaviones, o cualquier otro material. “El problema de los muros de concreto es que son mucho más caros, y eso implicará diferencias con el presupuesto, por lo que es necesario evaluar los problemas legales que supone, razón por la que estamos consultando con el equipo jurídico del Ayuntamiento del Distrito Nacional”.
A la obra bajo responsabilidad del ADN aún resta la colocación de las bombillas y la limpieza y adecuación de varias áreas.
Aunque el ADN asegura que la obra no ha sido abandonada, ciudadanos desaprensivos han tomado los espacios intervenidos para vaciar grandes cantidades de desechos construcción, sobre todo en el área del kartódromo.
“El kartódromo se quedará. Nosotros tenemos unos planos preparados, porque consideramos que esta instalación representa un atractivo para la ciudad”, dijo Noboa.
En conjunto con los trabajos realizados por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, que ya entregó el tramo bajo su responsabilidad, desde la avenida Abraham Lincoln hasta la avenida Núñez de Cáceres, el remozamiento del Malecón se extiende por unos ocho kilómetros lineales, desde la Abraham Lincoln hasta el elevado de la avenida Gregorio Luperón.
POR OMAR SANTANA
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