En el mundo anualmente se pierden 24.000 millones de toneladas de suelo fértil y más de un cuarto de las tierras ya no son utilizables, según la ONU, que junto a otras organizaciones advierten en el Día de la Desertificación de que el problema se puede combatir con un consumo sostenible y reforestación.
El secretario ejecutivo de la Convención de la ONU contra la Desertificación, Ibrahim Thiaw, y el Administrador del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, Achim Steiner, advierten en una tribuna para la blogosfera de Efeverde de que más de 1.300 millones de personas viven ya en tierras degradadas y más de un cuarto de tierras productivas no son utilizables.
Pérdida de la fertilidad del suelo y desertificación
Thiaw y Steiner explican que las prácticas agroindustriales llevan a la pérdida de una tasa anual de 24.000 millones de toneladas de suelo fértil en el mundo, factor que influye, entre otros, en los conflictos de África y en las migraciones de miles de personas en América Central, entre otros lugares.
Asimismo, un informe europeo del Joint Research Centre (JRC) advierte de que la erosión se incrementa con actividades como la deforestación, la urbanización masiva y los incendios forestales, procesos que aceleran la desertificación y la hacen irreversible.
La organización Greenpeace advierte de que España es el país europeo más vulnerable a la desertificación, donde en las tres últimas décadas y en algunas zonas del territorio ha habido un incremento de temperatura de entre 1,5 y dos grados.
El director del Centro de Investigación sobre Desertificación del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Patricio García, recuerda que la degradación de las tierras es una situación “heredada de los años de necesidad económica y de autosubsistencia en los años treinta del siglo pasado en los que la agricultura y la ganadería eran el motor de la economía”.
Aumento de las temperaturas
García coincide con las predicciones que advierten de un fuerte aumento de las temperaturas y recuerda que hay una falta pronunciada de precipitaciones en puntos concretos que van “desde Madrid hasta Alicante y Murcia” pasando por “Cádiz y Sevilla”, más que en el resto de la Península.
En el informe “Crónica de una sequía anunciada“, WWF advierte de que en el futuro se prevén “sequías más graves”, si no hay un “cambio radical” en las políticas de gestión del agua en España, y los impactos serán “mayores” si no se apuesta por una “política hidrológica más sostenible y estratégica”.
Asimismo recuerda que la explotación de agua subterránea pone más aún en peligro las reservas estratégicas de agua para el futuro.
Pérdida de biodiversidad
Esta situación se ve agravada por una acelerada pérdida de biodiversidad, como lo señala el último informe del Panel Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES, por sus siglas en inglés), según los expertos de la ONU.
Por ello, las organizaciones y los expertos señalan que está en manos de los consumidores cambiar la situación con un consumo sostenible y la reforestación.
Campaña #PlanetaEnCarneViva y #RetoSinCarne
Así, Greenpeace señala que el consumo masivo de carne conlleva un uso masivo de agua para la ganadería industrial, un problema grave en países como España, por lo que llama a los consumidores a sumarse a la campaña de una semana #PlanetaEnCarneViva, cuyo inicio coincide este lunes con el Día de la Desertificación.
Al llamado de la campaña se han sumado varias organizaciones como Ecologistas en Acción y Amigos de la Tierra, entre otras onegés, y el actor Rodolfo Sancho se ha sumado con un vídeo en el que anima a reflexionar y reducir el consumo de productos de origen animal.
Así bajo el hashtag #RetoSinCarne, Greenpeace invita a la ciudadanía a compartir en las redes sociales, durante toda la semana, sus platos más sostenibles.
La organización Reforesta invita además a las repoblaciones forestales como instrumento para reducir el impacto de la aridez “a nivel local en zonas muy secas”.
Reforestación
“Un 20 % del suelo, el equivalente a la superficie de Andalucía, se encuentra ya tan degradado que no cabe suponer que se pueda dar un proceso de regeneración natural del suelo”, ha explicado el presidente de la Asociación Reforesta, Miguel Ángel Ortega.
Ortega cita como ejemplo las llevadas a cabo en la localidad madrileña de Villamanrique de Tajo “donde sólo llueve unos 350 litros al año” y es necesario regar “a lo largo del verano e incluso desde febrero”,
La reforestación requiere plantar la especie dominante pero también otras que la acompañen puesto que es necesario “un cortejo de acompañantes para que el bosque sea funcional y preste lo que se conoce como servicios ecosistémicos” como la fijación de carbono.
La biodiversidad, ha insistido Ortega, “hace al bosque más resistente ante perturbaciones como el cambio climático, las plagas y los incendios”.