La cumbre sobre el cambio climático que se celebra en Copenhague encara su penúltimo día sin visos de un acuerdo, debido a las diferencias entre países industrializados, en desarrollo, y emergentes, sobre cómo combatirlo. El secretario ejecutivo de la cumbre, Yvo de Boer, advirtió hoy de que las próximas 24 horas serán «cruciales» para el éxito o el fracaso de la reunión. Entre mañana y el viernes llegarán los 119 líderes que asistirán a la cumbre, entre ellos el presidente de EEUU, Barack Obama, que junto con el primer ministro chino, Wen Jiabao, quien aterrizó hoy en Copenhague, son considerados dos figuras clave para desbloquear las conversaciones. Dos de los protagonistas hoy en la cumbre fueron los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Bolivia, Evo Morales.
Chávez ocupó la tribuna para denunciar los procesos «injustos» de la Cumbre de Copenhague y dijo que son un «reflejo de la dictadura imperialista mundial».
Morales proclamó la «obligación» de defender los derechos de la Madre Tierra y señaló que el cambio climático es principalmente un «efecto» del modelo de desarrollo del sistema capitalista.
Mientras tanto, los grupos de trabajo prosiguen sus consultas informales contra reloj, para intentar limar las diferencias y presentar un texto consensuado a los líderes. Los principales obstáculos son la demanda de los países isleños, los más amenazados por el cambio climático, de que se limite el aumento de temperatura hasta finales de siglo a 1,5 grados, frente a los dos grados previstos con respecto a 1900, así como las cifras de recortes de emisiones y la financiación para mitigar el calentamiento global y adaptarse a sus efectos. La desconfianza también se ha instalado entre los países en desarrollo y emergentes, que acusan a los más ricos de intentar enterrar el Protocolo de Kioto, el único tratado existente sobre recorte de emisiones.
Ante la llegada de los líderes, la danesa Connie Hedegaard cedió hoy la presidencia de la cumbre al primer ministro Lars Løkke Rasmussen, aunque ella seguirá dirigiendo las consultas informales.
Los países en desarrollo habían criticado a Hedegaard, quien ha sido nombrada futura comisaria europea del Clima, de favorecer a las naciones más ricas en las conversaciones. En las calles de Copenhague, los activistas ecologistas también fueron protagonistas de la jornada con un intento de asalto al «Bella Center» donde se celebra la cumbre, y fueron duramente reprimidos por la Policía que arrestó a más de 240 personas.