La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha advertido este miércoles, a los países con políticas laxas contra la crisis climática, de que la UE podría aplicar gravámenes en la frontera sobre sus productos.
Durante una intervención ante el Foro Económico Mundial que se celebra en Davos, Von der Leyen ha afirmado que Europa está dispuesta a proteger a sus empresas y sus trabajadores de la competencia desleal, en una referencia velada a China y a otros grandes emisores de carbono que no imponen suficientes restricciones medioambientales a sus industrias.
“No tiene sentido que reduzcamos nuestras emisiones de gases de efecto invernadero, si aumentamos la importación de CO2 del exterior”, ha advertido la responsable del Ejecutivo europeo.
“No es solo un problema climático, es también una cuestión de equidad, una cuestión de justicia para nuestras empresas y nuestros trabajadores. Los protegeremos de la competencia desleal”, ha asegurado.
Dicho mecanismo conllevaría la aplicación de gravámenes a las importaciones de productos que requieren grandes cantidades de energía, como el acero, el cemento o el aluminio, y que procedan de países cuyas políticas contra la emergencia climática sean menos exigentes que la europea.
Esquema de ajuste
La Comisión tiene todavía que presentar una propuesta detallada sobre este esquema de ajuste, el cual requerirá, en cualquier caso, la aprobación de los veintisiete gobiernos europeos.
Una manera de proteger a las compañías europeas de la competencia desleal en ese terreno es mediante ese mecanismo de tasas en la frontera, recordó Von der Leyen.
Pero, ha añadido, “prefiero alentar a nuestros socios comerciales a trabajar con nosotros con el fin de establecer unas condiciones de juego equitativas a nivel global”.
California, ha puesto como ejemplo, “está mostrando el camino con un sistema de comercio de emisiones que cubre el 85% de sus emisiones de CO2“.
Von der Leyen se dijo animada por la voluntad que han mostrado las autoridades chinas de avanzar hacia un sistema interno de tarificación de las emisiones de carbono, pero ha dejado claro que lo considera solo “el primer paso”.
“Si esto se convierte en una tendencia global, tendremos un terreno de juego equitativo a nivel mundial donde no será necesario un impuesto en la frontera”.
Esta cuestión de la lucha contra la crisis climática es un ejemplo, según la responsable europea, “de los nuevos marcos internacionales modernos que necesitamos”.
“Lo que pedimos es justicia a cambio. Tenemos mucho que ofrecer”, ha argumentado Von der Leyen.
Y ha recordado que la UE es el mercado único más grande del mundo, una de las tres economías más grandes, la mayor fuente y destino de inversión directa extranjera, y posee más de 80 acuerdos de libre comercio y más de 700 acuerdos económicos con socios internacionales. EFEverde