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La carretera Cibao—Sur se quedará en los papeles

Carretera-cibao-sur-papelesUvero Alto, La Altagracia.-La carretera Cibao—Sur se quedará en papeles y en promesas hechas durante la campaña electoral por el entonces candidato Danilo Medina y repetidas de viva voz por el presidente el día 15 de diciembre de 2013 en el acto de entrega de obras, entre ellos la Plaza Comercial y Cultural San Juan y la construcción y equipamiento del Instituto Regional de la Diabetes y Nutrición.

Ya no tenemos tiempo”, dijo en la provincia La Altagracia el ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo cuando se le preguntó por la obra. El funcionario respondió preguntas de periodistas en el inicio de un recorrido por la carretera en construcción entre Uvero Alto y Miches.

Las regiones Sur y Norte, de acuerdo con sus palabras, serán acercadas tanto como pueda hacerlo la carretera entre Monseñor Nouel y el Cruce de Ocoa, la cual será continuada y concluida en los próximos dos años en los tramos Sabana Larga—Rancho Arriba, Rancho Arriba—Juan Adrián y Juan Adrián—Piedra Blanca.

Cuando se le refirió que Medina había prometido la obra en varias ocasiones a los sanjuaneros, dijo: “El Presidente es un hombre responsable”. Y a seguidas señaló tres factores de mucho peso en contra de la referida carretera; uno de ellos, el poco tiempo con que cuentan; otro, la carencia de estudios para saber a qué atenerse, y por último, la estrechez económica del gobierno.

En lo inmediato, dijo Castillo, se procederá a licitar la realización de estudios técnicos y entre la adjudicación y la conclusión de estos estimó un año.

En cuanto el compromiso asumido con el obispo de San Juan de la Maguana, José Dolores Grullón, y con el arzobispo de Santiago, Ramón Benito de la Rosa, dijo que serán construidos los tramos San Juan—Sabaneta, en el Sur, y Mao—Monción, en el Norte, para dejar dos cabeceras de un futuro enlace entre las dos regiones.

Esta es la segunda vez que la carretera Cibao—Sur se queda en los papeles a pesar del compromiso de un primer mandatario. La primera vez fue con el presidente Antonio Guzmán (1978—1982), quien se empeñó en su construcción, pero no llegó ni siquiera a la fase de estudios técnicos.

Gonzalo Castillo, ministro de Obras Públicas, estima el costo de la vía en unos 200 millones de dólares. Hace 24 años Rafael Corominas Pepín, secretario de Obras Públicas de Antonio Guzmán y activista del enlace San Juan—Santiago a través de la cordillera, hablaba de una inversión de 100 millones de dólares.

Vía: http://eldia.com.do/