El ex ministro de Medio Ambiente de Colombia y consultor de las Naciones Unidas (ONU), Juan Mayr Maldonado, encabeza la misión que evaluará, a petición del Gobierno, el conflicto sobre la instalación de la cementera en la roca cárstica de Los Haitises.
Antes de arribar a República Dominicana y de que una conexión aérea lo retrasara un día en su agenda, le precedió una mala fama difundida a través de informaciones periodísticas que cuestionan sus actuaciones en conflictos ambientales con indígenas de su país.
Pero Mayr Maldonado apuesta a la objetividad y confía en que la capacidad de los expertos consultores que serán contratados para trabajar el conflicto ayuden al organismo internacional a emitir recomendaciones que puedan enmarcarse dentro de un plano de imparcialidad y legitimidad.
El consultor conversó con Clave Digital mientras se dirigía al Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA).
¿Está consciente de que hay una gran preocupación de muchos sectores dominicanos sobre el tema de la cementera que se construye en Gonzalo?
Es evidente, cuando uno mira, por ejemplo, todas las comunicaciones de prensa desde el inicio, es evidente que los diferentes sectores de la sociedad dominicana observan este tema como un tema de enorme importancia y dentro de sus observancias, se encuentran pues diferentes posiciones. Cada sector plantea una idea diferente, incluso dentro de la misma sociedad civil encuentra uno posiciones diametralmente opuestas, como las que pudimos observar en la reunión con las organizaciones no gubernamentales donde algunas planteaban las inquietudes sobre la construcción de la planta cementera en Los Haitises y otras comunidades de la región planteaban la necesidad de tener ingresos y trabajo con lo cual de alguna manera estaban planteando la necesidad de tener fuentes de empleos que podrían llegar a ser, en este caso, la cementera. Entonces, son opiniones que se desarrollan de manera muy diversa como es normal en un caso de gran complejidad como el que se nos ha planteado.
Pero, aunque ustedes, en la ONU, tengan la percepción de que hay personas que desean tener fuentes de ingresos, ¿si la cementera pone en peligro la salud de la población del lugar no se recomendaría construirla?
LA MISIÓN DE LA ONU SE MOVILIZÓ EN UN HELICÓPTERO RENTADO |
La Coordinadora Residente del Sistema de Naciones Unidas y Representante PNUD, Valerie Julliand, aclaró que tanto Juan Mayr Maldonado, como los otros miembros del organismo que sobrevolaron Los Haitises no lo hicieron en un helicóptero de la compañía Consorcio Minero Dominicano. La funcionaria salió así al frente de las versiones que circulan en el sentido de que la ONU se inclinaría en favorecer a la empresa. “Como mencioné antes pedimos al Gobierno un apoyo logístico que hace parte de las necesidades que tenemos, de manera muy práctica, para realizar esta evaluación”, dijo. “Entonces, cuando llega la necesidad de sobrevolar Los Haitises pedimos al Gobierno organizar eso. Hay una limitación, siendo funcionarios de las Naciones Unidas no podemos utilizar helicópteros militares. Entonces, la Semarena alquiló un helicóptero privado”, explicó. La funcionaria mostró las comunicaciones en las cuales se solicitó el helicóptero, así como una factura de alquiler de una compañía privada. Insistió en que la ONU acogió el llamado del Gobierno para analizar el conflicto debido a que “tiene un papel de apoyar los países a desarrollarse, apoyar a la humanidad a vivir de manera mejor, no podíamos negar hacer esta evaluación”. “Tenemos esta capacidad y de no hacer esta evaluación sería no ayudar al pueblo dominicano”, sostuvo. |
Bueno, no quisiera anticiparme, de ninguna manera, a ningún tipo de conclusión hasta tanto no tener la oportunidad de que sean los miembros del equipo que ha seleccionado las Naciones Unidas los que analicen cada una de las áreas de trabajo y puedan emitir sus diferentes conceptos. Una vez tengamos toda la información junta, hayamos hecho las consultas con los diferentes actores sociales, políticos, económicos, culturales de la región y del país, pues vamos a poder tener una idea mucho mejor formada y, obviamente, una opinión y unas recomendaciones.
¿En su experiencia internacional ha tenido conflictos como el que se genera en estos momentos en República Dominicana con la cementera de Gonzalo?
Evidentemente, creo que todos estos temas que de alguna manera afectan a ciertos sectores de la población, a poblaciones locales, y, por otro lado, tienen intereses en el desarrollo económico de un país, generan contradicciones y esas contradicciones pues en mi caso he tenido la oportunidad de conocerlas, de estar involucrado en el análisis, reflexión y búsqueda de solución a conflictos similares. Entendiendo que cada uno de los conflictos ambientales y sociales y económicos, por lo general tiene diferencia de acuerdo al lugar, a los actores que estén involucrados, a las características de los ecosistemas y a la misma situación de cada una de las regiones y de los países.
Algunos periodistas y ecologistas expresaron preocupación por los conflictos en los que usted participó en Colombia con comunidades indígenas. Estos sectores piensan que usted no les genera confianza por su actuación en esos conflictos. ¿Qué podría decir a estas personas que tienen duda?
Bueno, espero que luego de las reuniones en el día de hoy (martes) que han sido muy francas y abiertas esa percepción haya podido cambiar. Lo importante aquí es el proceso de selección muy estricto que tiene Naciones Unidas para la selección de sus consultores, más cuando se trata de temas complejos como el que nos ha convocado. Pero, igualmente, yo diría que tengo la fortuna de haber militado en las organizaciones no gubernamentales. Es más, de haber creado una organización no gubernamental en mi país que siempre defendió los intereses indígenas, los intereses del medio ambiente, buscó espacios comunes para encontrar caminos hacia un desarrollo sostenible y, posteriormente, tuve la experiencia de ser Ministro de Medio Ambiente y, como ministro, pues uno tiene que acogerse a las leyes de su país. Lo importante es que cada uno de los casos que a mí me tocó manejar siempre estuvo ajustado a la ley. De tal manera que, incluso en algunas oportunidades se dieron demandas por las misma sociedad civil sobre los procesos que conducía el Ministerio de Medio Ambiente a mi cargo, pero todas las cortes y los estamentos judiciales vieron y observaron en sus fallos que todos los procedimientos que yo había adelantado habían estado ajustados a la legalidad.
En el caso de República Dominicana, la Secretaría de Medio Ambiente plantea que la cementera de Gonzalo no violenta la ley porque está fuera del parque nacional Los Haitises. ¿La legalidad estricta puede imponerse a los criterios ambientales?
En este caso el tema de la pertinencia es uno de los elementos que está en los términos de referencia. Por un lado se analizará todo el proceso legal en el que se ha emitido la licencia ambiental, tal y como está reflejado en los términos de referencia, pero por el otro lado, observaremos la pertinencia. Creo que esto va a permitir que el informe, una vez, como lo hemos dicho, podamos avanzar en el trabajo conjunto con el equipo y analizar toda la información y tener la consulta con los diferentes actores de la sociedad nos va a permitir, obviamente, tener unas recomendaciones bastante bien cimentadas de acuerdo a las normas y a los procedimientos de Naciones Unidas.
¿Ustedes se comunicaron ya con los promotores de la cementera?
No todavía no. Esto será en una etapa siguiente. Por el momento en el día de hoy lo que hemos hecho es informar, tanto a los actores sociales como a la Academia de Ciencias y a los medios de comunicación, sobre los procedimientos y las etapas en que se estará conduciendo este proceso. Naciones Unidas y sus representantes en República Dominicana observaron que sería sumamente importante tener esta etapa de información pública para que la ciudadanía tenga una claridad sobre cómo se adelantará todo este proceso por parte de Naciones Unidas y esto es lo que hemos hecho en este momento. Ya vendrá una etapa subsiguiente que, además de la recopilación de informaición, permitirá tener una serie de consultas con diferentes estamentos de la sociedad, del mundo académico, las universidades, en fin, e igualmente el sector privado.
¿Tienen los estudios sobre Los Haitises realizados por el Gobierno con los auspicios de la Comunidad Económica Europea?
Uno de los temas que es importante es poder tomar en cuenta todos los antecedentes de investigaciones y de información relacionada con la región de Los Haitises. Esto es algo fundamental, no podríamos adelantar, pues un concepto serio y ajustado precisamente a los términos de referencia, si no hiciéramos una compilación juiciosa e exhaustiva sobre la información existente.
¿Le dieron algún adelanto al Secretario de Medio Ambiente, Jaime David Fernández Mirabal, que esta semana reiteró su apoyo a la cementera?
No. En realidad en mi primera visita tuvimos la oportunidad de reunirnos con el Secretario para conocer, precisamente desde su punto de vista, cómo se había adelantado el proceso. También nos reunimos con su equipo de trabajo para que nos explicara el procedimiento en que se había dado la licencia ambiental. Esta reuniones preliminarres nos permieron tener una primera idea de cómo opera el sistema legal de República Dominicana en materia del licenciamiento ambiental y conocer el punto de vista del Gobierno que es el que ha solicitado a Naciones Unidas, precisamente, su cooperación para poder dar una serie de recomendaciones sobre este tema.
¿Le presentó Medio Ambiente toda la documentación, incluyendo un informe interno que plantea que no es recomendable la construcción de la cementera?
Sí. Hoy se habló un poco sobre el tema, pero la verdad es que todavía no hemos entrado al análisis de la información.
¿Pero, Medio Ambiente le habló del informe?
|
No. En ese tema no entramos en detalles, sino fue una reunión mucho más general sobre los diferentes aspectos precisamente y el ámbito en el que se había expedido la licencia ambiental. Sobre detalles, pues esperamos que tengamos una nueva reunión de trabajo específicamente para mirar todos los temas de manera detallada.
¿Piensa que coexisten el desarrollo industrial y la conservación?
Eso dependerá mucho del contexto en que se den los procesos de desarrollo y las condiciones ambientales y sociales de una determinada región, pero igualmente depende de los impactos, de la forma que se miden esos impactos y en este caso esperaremos a iniciar el proceso para poder emitir cualquier concepto y no quisiera anticiparme de ninguna manera porque, obviamente, lo que hay es que tener la oportunidad de documentarse muy bien y tener la posibilidad de consultar a los diferentes sectores, visitar la región ya con el equipo una vez esté conformado y poder proceder de acuerdo a nuestros términos de referencia.
¿La sociedad dominicana debe tener claro que la decisión de la ONU se basará en el conservacionismo en caso de que algo ponga en peligro algún activo ambiental del pueblo dominicano?
Sí, evidentemente esa es una de las consideraciones que tiene que tener cualquier tipo de proyecto de desarrollo. Igualmente el que esté enmarcado dentro de las convenciones ambientales de las que entiendo que en el caso de República Dominicana hacen parte del conjunto de su legislación ambiental y lo más importante, diría yo, es la neutralidad y objetividad con que Naciones Unidas observa todos estos temas.
Circularon muchas versiones en el sentido de que usted y los representantes de la ONU se movilizaron por Los Haitises en un helicóptero del Consorcio Minero Ambiental que construye la cementera, por lo cual estarían inclinados a favorecer la empresa ¿Hubo muchos rumores en ese sentido y nos gustaría conocer la opinión suya al respecto?
Sí. Me parece que esas son las declaraciones que están en cabeza de la representante de la ONU aquí en República Dominicana, puesto que es la representación la encargada de hacer todos los arreglos con el Gobierno para que la misión se pueda adelantar de manera imparcial, objetiva y de la manera más satisfactoria posible.
¿Pero tiene conciencia de que está frente a un tema muy candente en República Dominicana?
Sí, claro eso se observa en las notas de prensa y en la misma participación de los diferentes actores sociales, académicos, gubernamentales y que bueno que haya un debate público, precisamente sobre esos temas que son de interés general, me parece que eso enriquece a la sociedad, enriquece al país y este puede ser un caso que de muchas enseñanza y facilite procesos futuros donde la contribución que haga Naciones Unidas esperamos sea la mejor para el país y para la sociedad.
¿Fuera de Colombia qué experiencia tiene tratando este tipo de conflicto?
Yo he tenido a mi cargo negociaciones sumamente complejas dentro del sistema de Naciones Unidas. Por ejemplo, fui el Presidente del primer protocolo y único hasta el momento, de la Convención de Diversidad Biológica. Un protocolo que se llama el Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad que reglamentaba el movimiento transfronterizo de organismos vivos modificados genéticamente que dentro de la Convención de Diversidad Biológica se constituía en un elemento central y allí, obviamente, el debate estaba entre comercio y medio ambiente. Unos debates que presidí durante dos años hasta que finalmente pudimos entregar al mundo un acuerdo firmado entre 170 países.
Los ecologistas temen que se reproduzca en Gonzalo modelos de explotación inadecuados como suceden en la zona sur del país con algunas cementeras.
Claro, esa es una preocupación, yo diría legítima, de la sociedad. Pero también es muy importante entender que el desarrollo de la legislación ambiental a nivel mundial ha sido algo muy reciente. Acordémonos que el debate ambiental empieza a tomar fuerza en los años de 1960 y 1970 y es en la primera cumbre, en la de Estocolmo, en donde empieza a tomar forma. Un tema que además se ve reflejado en grandes desastres que se dieron a nivel mundial como el derrame petrolero del Exxon Valdez (el 24 de marzo de 1989, un total de 1,48 millones de barriles de crudo fueron derramados en Prince William Sound, Alaska) o el desastre nuclear de Chernobil (en esta ciudad de Ucrania ocurrió, el 26 de abril de 1986, el peor accidente nuclear de la historia) que tuvo unos efectos tremento y que generó una conciencia pública muy grande. Y esto llevó a que los diferentes paíeses, a través de Naciones Unidas, llegaran a una cumbre fundamental en 1992 que fue la de Desarrollo y Medio Ambiente. Y fue a partir de esa cumbre que muchos países ajustaron su legislación y fue como quien dice antier. Es algo muy reciente. Ahí se ajustan las constituciones de muchos países que no incluían los temas ambientales, se genera una institucionalidad en muchos países, se crean los ministerios de medio ambiente y es así como, poco a poco, en la medida en que estamos viendo graves impactos en el medio ambiente este tema empieza a ser número uno en la agenda mundial y también en las agendas nacionales.
¿Para usted cuál debe ser la preocupación ambiental principal de países como República Dominicana?
Creo que este es un país extraordinariamente rico en ecosistemas. Tiene los ecosistemas marinos, de montañas, con una riqueza hidríca gracias a sus sistemas montañosos y a sus condiciones climáticas y creo que esos temas deben ser juiciosamente analizados para definir políticas que el desarrollo y futuro del país estén asegurados al mantener precisamente una base natural de la cual depende el futuro de todos los pobladores.
En la isla tenemos la parte de Haití que está bastante deforestada, ¿le presentaron mapas de satélites sobre ese tema?
No. No hemos tenido la oportunidad de ver, digamos, el tema más allá de Los Haitises.
Le planteo el tema porque algunos piensan que se deben conservar Los Haitises precisamente por las condiciones de desertificación que afecta al vecino Haití para reafirmar la necesidad de mantener reservas naturales de agua en la isla de Santo Domingo.
Me gustaría pues, obviamente, aprender muchísimo más sobre el país. Tengo que decir que me he estado documentando precisamente sobre los valores de este país, pero donde estamos concentrando los esfuerzos es en el caso que se le ha pedido a Naciones Unidas.
¿Ustedes no descartan la construcción de una cementera como un elemento de desarrollo de una zona?
Bueno, ante todo, antes de emitir cualquier juicio de valor por el momento, he escuchado de las diferentes partes con las cuales hemos tenido la oportunidad de reunirnos, que no se oponen al desarrollo, pero que ese desarrollo debe ser concordante con la protección ambiental y que hay que buscar un equilibrio entre desarrollo y medio ambiente, lo cual yo comparto plenamente también. También he escuchado opiniones calificadas de miembros de la Academia de Ciencias en las cuales han expresado claramente que esta es una zona que merece un tratamiento especial por sus condiciones particulares, por albergar especies de faunas y floras únicas, por ser zona de migración de aves, por sus acuíferos particularmente, se ha hecho mención a la importancia del recurso hídrico para abastecer las diferentes poblaciones, incluyendo la Capital y la zona turística y pues eso hay que valorarlo de tal manera que no vaya a atentarse contra este gran patrimonio que tiene República Dominicana en Los Haitises.
¿Ustedes pueden, entre las recomendaciones, plantear la posibilidad de ampliar el parque nacional para proteger más el área cárstica de Los Haitises?
Pues, tendremos que analizar la información. No me parece adecuado en este momento aventurarnos a dar opiniones sin que todavía tengamos el sustento técnico y científico y se hayan hecho las diferentes consultas con la sociedad, me parece que debemos esperar a que transitemos por esas etapas lo cual nos permitirá tener una opinión calificada.
¿Le pregunto si se limitarán al ámbito de la cementera o se tomará en cuenta la zona del parque?
Bueno creo que uno de los elementos centrales, y por eso hemos pedido la participación de un técnico en el tema de ordenamiento territorial, busca precisamente ese contexto, que es un análisis de contexto, mucho más amplio, y esperamos al igual que un técnico en áreas protegidas y parques nacionales. Serán ellos que podrán analizar las informaciones y darnos las recomendaciones pertinentes tanto en el ámbito de ordenamiento territorial como en el ámbito de protección del parque Los Haitises.
¿Qué espera de los ecologistas que expresaron su temor y recelo por su presencia en esta comisión?
Esperaría que, luego del diálogo que hemos tenido, pues ellos se hayan formado una opinión de manera directa. Creo que es importante cuando la gente no se conoce directamente, cuando no ha habido una aproximación personal, pues en el mundo de la internet circulan todo tipo de versiones, más cuando uno es una figura pública, unas a favor y otras en contra, y eso es normal, eso hay que entenderlo de esa manera. Entonces yo esperaría que luego de nuestro encuentro, muy ameno por demás, franco, directo, pues todo el mundo tenga la posibilidad de formarse una opinión de manera directa. Yo, personalmente, tengo que decir que ha sido muy grato el tener la oportunidad de runirme tanto con los miembros de la Academia de Ciencias, escucharlos, aprender de sus conocimientos, pero también con la sociedad civil y con la prensa.