Por: Wendy Almonte
En el Jardín Botánico Eugenio de Jesús Marcano, se destaca la siembra, con carácter científico, de diversas plantas, entre ellas especies exóticas, cactáceas, frutales y maderables, con las que pretenden mostrar el potencial agroforestal que tiene el país. Aunque está en fase de desarrollo, el parque botánico ya es visitado por comunitarios que van a ejercitarse como caminantes y ciclistas, así como jóvenes peloteros que van allí a hacer sus prácticas.
El botánico, ubicado en la comunidad de Jacagua, tiene varios años en desarrollo, y está dotado de una extensión de 704 tareas, de las cuales 287 estuvieron destinadas a un proyecto donde originalmente se construiría el recinto en la zona de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD); 417 que pertenecían a la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) y que el gobierno integró al parque mediante decreto, así como otros cientos de tareas declaradas de utilidad pública, que aún están pendiente de expropiación, con las que suman unas mil tareas aproximadamente. Mario Tejada, director provincial de Medio Ambiente, informó que el jardín botánico está en su etapa inicial, mientras a su alrededor se construye la parte perimetral, que incluye la prolongación de la avenida Hatuey y la verja. Resaltó que el Consejo está discutiendo convertir en un parque paralelo unos 30 ó 40 metros, como un área que sea común para los ciudadanos que viven alrededor.
“El gobierno comenzó a desembolsar el presupuesto, de unos 36 millones de pesos al año, ya desembolsó los primeros doce”, reveló. Y dijo que aunque están en la etapa inicial, el consejo decidió pagar al ritmo de los desembolsos a los propietarios de los terrenos que están declarados de utilidad pública en los decretos 541-9 y 571-11. Explicó que el proyecto del parque botánico se tomará varios años, porque tiene una característica especial, que lleva plantas endémicas, por lo que hay que buscar las áreas e ir sembrando plantas específicas, de acuerdo al criterio planteado. Dijo que este año no han podido sembrar como querían, debido al largo período de sequía.
La construcción del jardín está a cargo de un consejo que preside la Universidad Autónoma de Santo Domingo, e integran el Ministerio de Medio Ambiente, Gobernación de Santiago, Oficina Senatorial, Sociedad Ecológica del Cibao, Jardín Botánico Nacional, Academia de Ciencias y el procurador Francisco Domínguez Brito, mentor de la idea, entre otras entidades.
La idea original fue del procurador Domínguez Brito, quien en su gestión como senador por Santiago quiso rescatar los terrenos donde se construiría el recinto de la UASD, y junto a la Sociedad Ecológica del Cibao hizo alianza con varias instituciones.
Olmedo León, técnico del jardín botánico, informó que los 12 millones del presupuesto que le desembolsaron se orientarán a pagarle a los propietarios, dando prioridad a los que tienen contacto con la calle y a los demás se les irá pagando poco a poco de acuerdo a la frecuencia con que se realicen los desembolsos.
“Lo estamos haciendo de la manera más democráticamente posible, porque no es lo que diga el dueño de la vivienda ni lo que digamos nosotros. Le solicitamos una comisión al Plan Estratégico de veedores, con ingenieros calificados que son los que van a estar negociando con la gente”.
Criterio de siembra
Olmedo León explicó que el jardín botánico está siendo sembrado por diversas plantas, dividido en módulos, iniciando con un módulo de maderables de todo tipo, con unas trescientas plantas por especies; seguido de otro de especies exóticas, tanto frutales como maderables que todavía no se hayan adaptado al país.
Asimismo, cuenta con un módulo de especies exclusivas de bosques secos, el más grande concebido aquí, porque es un refugio del carrao, el ave silvestre más grande de la isla. Además hay un espacio para frutales, uno de agro cultivo, uno de palmas, uno de plantas cactáceas y suculentas, así como otro de especies aromáticas y medicinales.
En tanto que en el terreno donado por la OISOE pretenden construir todas las infraestructuras, porque ya tiene las calles abiertas, y lo que quede lo irán convirtiendo poco a poco en bosque.
El técnico del botánico informó que este pretende ser el ambiente ecológico para las universidades de la región, donde los estudiantes vayan a hacer sus experimentos y prácticas.
Una de las ventajas del lugar es que es un espacio ideal para la preservación de especies arbóreas en peligro, porque el valle es poco afectado por ciclones, y están mucho más seguras en esa zona del Cibao que cualquier otra parte, de acuerdo a lo explicado por León, poniendo como ejemplo el Roblillo, una planta que se cree tiene propiedades para curar el cáncer.
El jardín contará con una escuela de educación ambiental y área de recreación y esparcimiento familiar.
En cuanto a la jardinería y zona demostrativa de bosque, León explicó que se llevará más tiempo, ya que como es bosque seco, los árboles duran mucho para crecer.
“Este año, las condiciones climáticas no nos han permitido sembrar más, por más que hemos querido, tenemos la esperanza de que a final de año se pueda hacer alguna siembra, pero no ha habido condiciones, por el contrario se nos han muerto muchas plantas, el bosque de caoba se nos diezmó”, precisó León.
Actualmente, los estudiantes de bachiller hacen sus 30 horas de servicio allí cuando hay temporada de siembra, o en atención a lo que está sembrado.