ISLA MOSQUITO, Islas Vírgenes Británicas. Las delegaciones políticas de varias islas caribeñas reunidas esta semana en la isla privada del magnate británico Richard Branson se comprometieron el jueves a colaborar con su organización que promueve las fuentes renovables de energía y a reducir más rápido su dependencia de los combustibles fósiles.
Branson, el multimillonario que es director y fundador del grupo empresarial Virgin -que incluye una aerolínea y medios de comunicación-, dijo que es hora de que los gobiernos caribeños «eliminen todo el papeleo» y exploten sus enormes recursos en fuentes renovables de energía, como la solar y la eólica. Branson hizo sus comentarios al cierre de una reunión de tres días entre líderes políticos y empresariales efectuada en la Isla Mosquito, perteneciente al archipiélago de las Islas Vírgenes Británicas.
El «Desafío 10 Islas» de la organización Carbon War Room, cofundada por Branson, promueve entre las islas la transición a energía limpia y la eliminación de sus emisiones de dióxido de carbono. Las naciones caribeñas pequeñas como Santa Lucía, Dominica y San Cristóbal y Nieves se comprometieron a colaborar con el grupo para centrar sus esfuerzos en la adopción de tecnologías de energía limpia. La organización sin fines de lucro también ha estado trabajando con Aruba.
«Estamos tratando de eliminar los obstáculos para que esto empiece a andar», dijo Branson a The Associated Press en Mosquito, una isla de unas 68 hectáreas (170 acres) donde alrededor de 100 políticos, servidores públicos y empresarios hablaron sobre tecnologías energéticas y bebieron agua de coco bajo un pabellón instalado en una cancha de tenis.
La Carbon War Room (Sala de Guerra contra el Carbono) dice que proveerá a los países asistencia para atraer a compañías de ingeniería y financieras.
José María Figueres, expresidente de Costa Rica y hoy presidente del Carbon War Room, dijo que uno de los principales objetivos es reducir el costo de la energía en una región que tiene uno de los costos más elevados del mundo. Dijo que las islas pagan tarifas de entre 35 y 55 centavos de dólar por kilowatt-hora (el quíntuple de la tarifa en Estados Unidos), «lo que afecta gravemente sus economías, quitándoles competitividad, y no permite la creación de empleos».
«Eso cambia si migras a fuentes renovables porque lo que tenemos es viento y sol», dijo Figueres.
La región produce casi toda su electricidad de plantas que operan con hidrocarburos importados.
Branson instó a varias delegaciones a hacer a un lado las disputas políticas y concentrarse en lograr progresos en la adopción de energías limpias en la región «para que en dos años la gente pueda comenzar a ver los beneficios en sus facturas de electricidad».
Vía: http://www.diariolibre.com/