SANTO DOMINGO. El interés de que se traspasen 16,540.28 tareas, que incluyen la Cueva de las Maravillas, a la fundación que la administra, tiene como propósito evitar que los invasores, que ya han ocupado unas 3,000 tareas, continúen tomando terreno.
“Hay en la periferia de la cueva y como en otras partes del país, una serie de bandas ocupando tierras del CEA”, dijo a Diario Libre una fuente que conoce del tema. A su entender, mientras los terrenos que comprenden la cueva sean del Consejo Estatal del Azúcar (CEA) son pasibles de ser ocupadas e invadidas.
De hecho, asegura que en una pasada administración del CEA había gente de la misma entidad pública detrás de terrenos que comprenden ese patrimonio monumental natural.
“Se han creado unos apetitos desmedidos por esa tierra y hay gente que está continuamente invadiendo. En estos momentos hay más de cien invasores en la parte norte”, dijo la fuente que, además, se quejó de la inacción de las autoridaes provinciales ante la situación.
En 2014 entre el CEA y la Fundación Patronato Cueva de las Maravillas, se convino transferir en calidad de donación a esta última 16,540.28 tareas ubicadas en la provincia San Pedro de Macorís.
La Fundación se comprometió a administrar, conservar y proteger los recursos naturales y estructuras físicas de la reserva antropológica de la Cueva de las Maravillas, la preservación de sus cavernas, su identidad precolombina, flora y fauna.
El contrato pasó al Congreso Nacional para su aprobación definitiva. En marzo del presente año, la Cámara de Diputados reenvió a la comisión de contratos el referente a las Cuevas de las Maravillas, que fue cuestionado por algunos legisladores.
El pasado 20 de agosto, el Defensor del Pueblo sometió por ante el Tribunal Superior Administrativo una acción de nulidad contra el acto de donación. La instancia resalta que es deber fundamental del Defensor del Pueblo contribuir a salvaguardar los derechos fundamentales de todos los habitantes del país y que eso incluye los intereses colectivos y difusos, tales como el medioambiente, las áreas protegidas, el patrimonio cultural y arqueológico, así como el interés general del Estado.
La instancia ha sido apoyada por la Academia de Ciencias que alega que las áreas o los terrenos que se encuentran bajo el régimen de protección de áreas protegidas constituyen un componente inalienable e inembargable del patrimonio estatal y no pueden ser transferibles en propiedad a ningún individuo o entidad privada.
La Fundación Patronato Cueva de las Maravillas ha defendido el interés de conservar el monumento natural en vez de que se busque beneficio económico.
Las primeras informaciones que se tiene sobre la cueva datan de 1926, cuando fue encontrada por un grupo de exploradores oriundos de San Pedro de Macorís. La presencia en el lugar de pinturas, grabados y alto-relieves hechos en arcilla sobre paredes fue reconocida luego como uno de los hallazgos más importantes de la rupestrología dominicana.
Un lugar de gran interés
En la página web de la Cueva de las Maravillas se informa que las visitas no controladas, y la consecuente destrucción de formas y pinturas, amenazaban con disminuir severamente el valor prehistórico y turístico de la cueva, por esa razón el Ministerio de Medio Ambiente la eligió para habilitarla como modelo de manejo y conservación de un ecosistema subterráneo de gran interés natural y cultural.
Diario Libre