Por: Ing. Félix Díaz Tejada
Ecólogo
Introducción
Al evaluar los diversos servicios ecosistémicos que son generados por Loma Miranda, probablemente vamos a incurrir en una subestimación de su influencia sobre el volumen que dicha cadena montañosa captura y procesa en tonelaje de CO2 y otros gases de efecto invernadero, pero además por la inestimable cantidad de humedad que en estado gaseoso atrapa la estructura verde que conforman los bosques allí presentes con todos sus componentes, desde las copas más altas, integradas por ramas, hojas, troncos y la vegetación del sotobosque y sus especies de lianas.
Qué no decir de las vilipendiadas fuentes de agua subterráneas que discurren por razones de la fuerza de la gravedad hacia el lago de la Presa de Rincón. Y de la influencia en el ciclo hidrológico que ejerce este promontorio naciente de la Cordillera Central con todos sus relieves y los ecosistemas allí conjugados.
Por la vertiente noreste discurre sigilosamente el Arroyo Verraco, proveyendo de agua durante todo el año a varias estancias agropecuarias ubicadas en Sabana del Puerto. Por la pendiente norte serpentean pendientes hacia abajo las aguas de los arroyos Miranda, Colorado, Azafrá y Yaquecillo y otros de menor caudal. Y como para que conste el respeto y la cordura se presenta natural y cristalino el Río Jagüey, descendiendo desde la loma La Llovedora entre los recodos y meandros de la comunidad El Algarrobo; refugio hídrico de hermosos balnearios para los pobladores de esta fastuosa área, atractivo natural para El inestimable valor intrínseco que posee el alto nivel de endemismo existente en Loma
Miranda, la cuantía de las bellezas escénicas que al contemplar sus hermosos paisajes y compararlos con los más pésimos escenarios antropizados y depredados por actividades mineras a cielo abierto, resultan lesivos y Influencia Económica de Loma Miranda. Por: Félix Díaz Tejada, La Vega, 2013 contraproducentes a las vías de desarrollo de la Nación, tan solo con proponer una hipotética Pobres argumentaciones aquellas que propugnan por el negocio minero sin miramientos en áreas de alta fragilidad, en un vano intento por “convencer” a la ciudadanía sobre una dudosa bonanza que nunca llega, con el vacío interés de conseguir la “licencia social” o aprobación de la población. Más allá de cuya provisión de servicios ecosistémicos cumplen unas funciones inherentes a la factibilidad y perpetuidad de la vida en cualquiera de sus expresiones. Ninguna razón minera podría justificar la intrusión de empresas que procuren llevar a cabo actividades extractivas en Loma Miranda, La Majagüita, La Ciguapa, La Llovedora, La La riqueza del patrimonio histórico – cultural de Loma Miranda, también contiene la Caverna La Majagüita, la cual posee un conjunto de 16 (dieciséis) petroglifos grabados en el sitio rupestre de dicha cueva, cada una hace alusión a las deidades de nuestros aborígenes, tanto a fenómenos como elementos, tales como el viento, las nubes, las lluvias, el cauce, las piedras, el rio, la llanura, la tierra, la vegetación, sus siembras y sus cosechas estaban íntimamente vinculadas a las voluntades de las deidades en las que creían. Y ahí Al llegar al sitio, la primera figura que se destaca es humana y de un abultadísimo abdomen con una depresión en el centro. Se encuentra colocada en la parte más alta de la roca que le sirve de soporte.
Influencia Económica
A. Cultivo de Arroz (Oryza sativa L.)
Parece un tanto desacertado desglosar la influencia en cifras que el conjunto de riquezas que de manera permanente aporta Loma Miranda, puesto que como dice la tierna nota musical compuesta magistralmente por nuestro cantautor Manuel Jiménez: “Miranda no se Negocia”. No obstante, la influencia de Miranda va más allá de la contemplación para pasar balance a los beneficios tangibles.
El arroz, si uno de los principales componentes de la dieta alimenticia en la población dominicana, tiene en el suministro permanente de agua de riego a uno de los insumos que ha pasado a ser imprescindible y vital para el fomento de dicho cereal. Las estadísticas servidas por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) señalan que el área irrigada con las aguas de la Presa de Rincón asciende a 122,000 tareas (7,672.13
hectáreas) y dependen de agua para uso doméstico una población de 281,502 habitantes.
Mientras que con las aguas del Río Jagüey son irrigadas unas 8,000 tareas (503.09 hectáreas) de arroz y disponen del preciado líquido una población de 20,000 habitantes.
En el caso específico del arroz, la productividad promedio por tarea (628.86 Mt central fluctúa entre 4.0 y 5.5 fanegas de arroz (Oryza sativa), no obstante vamos a tomar el rendimiento más bajo como referente, es decir, 4 fanegas por tarea por cosecha y en el caso del retoño cuya producción se reduce entre el 50% y el 60% Influencia Económica de Loma Miranda. Por: Félix Díaz Tejada, La Vega, 2013 El precio promedio es de RD$2,150.00 por fanega (mayo del 2013). La mayoría de los productores de la región cultivan dos cosechas y un retoño por año.
ÁREA PRODUCCIÓN VALOR / FANEGA VALOR TOTAL
El valor bruto de la cosecha por año asciende RD$2,795 millones, cuya información si la proyectamos a 20 años tendremos unos RD$55,900 millones, dicha cifra estimada al valor actual de la tasa de cambio (RD$41.20 por US$1.00), asciende a la US$1,356.80 millones La actividad arrocera conlleva varios encadenamientos productivos, generando unos 25,000 empleos en los predios de El Pino, Fula, Jumunucú, Rincón, Jima, Fantino, Angelina, Ranchito, Cenoví, San Francisco de Macorís y Villa Tapia. Dichos empleos incluyen operadores de máquinas niveladoras de suelos, fangueadoras, sembradores, control de riego, aplicadores de fertilizantes, control de maleza, plagas y enfermedades, operadores de máquinas cortadoras o combinadas para la cosecha, transportadores en recuas de mulos, camioneros.
Una vez la cosecha se traslada a la etapa de industrialización o beneficiado, incluye varias áreas de especialización en los molinos del cereal: Limpieza, secado, apilamiento, almacenaje, descascarado y despacho y distribución. Luego del procesamiento del arroz, el “derrame” económico se traslada a la comercialización y distribución hasta los consumidores. Cada una de estas etapas envuelve otros encadenamientos indirectos como las bodegas, pulperías, supermercados, ferreterías, talleres de mecánica, tiendas de repuestos, centros de salud, farmacias, constructores, agencias de vehículos, proveedores de insumos y asistencia técnica.
El 26% del arroz que se consume en Rep. Dominicana es cosechado en el Cibao Central.
B. Cultivos de Vegetales Orientales
Otro renglón que ha cobrado una importancia singular en los campos de varias comunidades rurales ha sido el de los cultivos denominados “vegetales orientales”, básicamente bangaña(Lagenaria siceraria) de las variedades opo, culebra e indú; musú taiwanés (Luffa cylindrica); cundeamor (Momordica charantia L.) de las subespecies chino, indú y surinamés; berenjenas (Solanum melongena L.) de las variedades china, redonda, criolla, thai e indú; vainita (Gigna unguiculata) de las variedades indú, surinamés y guar; ajíes (Capsicum annuum) en sus variedades picante, maduro, largo y jamaicano; orégano hindú (Origanum vulgare L.); jengibre (Zimgiber officinale) y tindora (Coccinea indica).
Los predios para estos cultivos están extendidos por las comunidades de Sabaneta, Rancho Viejo, Las Cabuyas, Sabana Rey, Barranca, Bacuí, Villa Tapia, Jima, Ranchito y Rincón, éstas últimas son irrigadas con aguas del Canal Jima, el cual deriva de la Presa de Rincón.
La mayor parte de las cosechas de estos rubros está destinada al exigente mercado internacional, básicamente a Estados Unidos, Canadá y Europa, cuyas medidas fitosanitarias y de control ambiental deben estar certificadas por la Food and Drog Administración (FDA) y la Environmental Protection Agency (EPA) de los Estados Unidos.
De acuerdo con el informe estadístico servido por el Ministerio de Agricultura, durante el año 2012 fue exportado un volumen de US$98 millones de estos rubros hacia los mercados norteamericanos y Europa. Dichas exportaciones comprenden un volumen de seis (6) millones de cajas de las citadas especies, equivalente a unos 55 millones de libras. De cuya producción corresponde el 49.50% a las comunidades antes citadas en un área de 5,000 tareas. Al tiempo que genera más de 3,500 empleos directos en estos campos y que las indicadas actividades también comprenden un amplio encadenamiento productivo, con un significativo espacio de fuente de trabajo para las mujeres y los jóvenes rurales.
C. Acueductos del Cibao Central y el Nordeste
La Presa de Rincón es la fuente desde donde son abastecidos los acueductos que suplen de agua a los habitantes de las ciudades y poblados de San Francisco de Macorís, Cenoví,Salcedo, Villa Tapia, Ranchito, Jima, Rincón, Fantino, Angelina, incluyendo más de 20 comunidades rurales del entorno.
Mientras que del caudal del Río Jagüey parte un rústico acueducto que abastece las comunidades rurales de El Algarrobo, Cruce de Controbas, Fula y El Pino.
Estamos hablando de una población superior a 301,000 habitantes.
La obra de la Presa de Rincón fue concluida en mayo del año 1978, a un costo de US$24,3
millones. Su área de embalse es de 6.90 Km hidrográfica es de 159 Km La misma genera 69.4 KW de energía hidroeléctrica y aporta 22.30 GWH/ Año 2 y el área de influencia de su cuenca 2, con un volumen de almacenaje de 75.50 millones de M3 de agua.
La vida de los 301,502 habitantes que se abastecen de agua proveniente del Río Jagüey o la Presa de Rincón, depende directamente de Loma Miranda y otras montañas aledañas. Cada ciudadano consume 2,378 M a través de las instituciones que administran los acueductos más el aporte que hace cada abonado mensualmente ascienden a la suma de RD$62,910.053 de agua por año, cuyo valor para el Estado Dominicano a través de las instituciones que administran los acueductos más el aporte que hace cada abonado mensualmente ascienden a la suma de RD$62,910.05.
Otros renglones como los cultivos de yuca, plátano, viandas, hortalizas, frutales, cría de ganado, cerdos, aves, entre otras actividades productivas se suplen del agua que produce Loma Miranda y la Presa de Rincón.
Resumen en Valor Monetario:
Como resultado de la actividad arrocera que está bajo el área de influencia de las aguas producidas por Loma Miranda, se genera un dinamismo de encadenamiento productivo, que emplea de manera directa a 25,000 personas y de forma indirecta a 35,000 adicionales.
Mientras que la actividad de producción y embalaje de vegetales orientales genera 3,500 empleos directos y más de 5,000 indirectos.
Las cifras totales están por el orden de 28,500 empleos directos y 40,000 indirectos. Y un volumen económico por concepto de la producción y la actividad agropecuaria en general en esta región, superior a los RD$10,000 millones por año, equivalente a US$4,839.15 millones en 20 años.
Un aspecto de supremo interés en cuanto a la necesidad de garantizar la soberanía alimentaria y de fomentar nuestra capacidad exportadora de bienes armónicos con los ecosistemas y la vida.
Obviamente que la mayor parte de los servicios ecosistémicos que suple Loma Miranda no han sido cuantificados, entre otros los indicados en el cuadro siguiente:
Imposible que la actividad minera pueda superar la cuantificación de los beneficios e intangibles que son generados a partir de la pervivencia de los ecosistemas existentes en Loma Miranda.
Imposible separar la influencia del principal ecosistema en que se constituye Loma Miranda de todo cuanto ocurre en su entorno, ya sea el comportamiento de la presa de Rincón y consecuentemente en la producción agropecuaria en general.
A lo mejor será necesario que a este patrimonio natural de la humanidad, le sea colocado una especie de “candado” o cordón de protección contra actividades extractivas o que pudiesen poner en peligro la armonía y la interdependencia entre los ecosistemas de Loma Miranda y su entorno exterior, incluyendo por supuesto el hábitat humano.
BIBLIOGRAFÍA
Informe de Espeleogrupo y la Asamblea Nacional Ambiental, 2013. Diario Libre.
Informe Estadístico del Ministerio de Agricultura, Año 2012.
Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), 2013.