BIGtheme.net http://bigtheme.net/ecommerce/opencart OpenCart Templates
miércoles , noviembre 13 2024
Inicio | :: Asi Andamos | he oído hablar del Parque Independencia, pero luego alguien me aclaró que no es un parque y que lo correcto es hablar de la Plaza Independencia…, ¿podría explicarme la diferencia?

he oído hablar del Parque Independencia, pero luego alguien me aclaró que no es un parque y que lo correcto es hablar de la Plaza Independencia…, ¿podría explicarme la diferencia?

ING. ELEUTERIO MARTÍNEZ
ING. ELEUTERIO MARTÍNEZ

P. Profesor,  he oído hablar del Parque Independencia, pero luego alguien me aclaró que no es un parque y que lo correcto es hablar de la Plaza Independencia…, ¿podría explicarme la diferencia?

R. La diferencia es clara e inconfundible, una plaza es cualquier espacio urbano fuertemente intervenido con infraestructuras destinadas al uso público, conservando algunos elementos naturales si los hay pero como complemento de lo construido.  En las ciudades de nuestro país tenemos plazas urbanas y en contadas excepciones, algunos parques urbanos.

Un parque es un espacio natural planificado o no, donde, como su nombre lo indica, predominan los elementos de la naturaleza, muy especialmente la arboleda, cualquier manantial, cañada, humedal o remanente boscoso; con mínimas intervenciones humanas y cuando las hay, están destinadas a facilitar el disfrute, la amenidad, la movilidad y la diversión al aire libre o bajo la sombra de los árboles.

El mejor modelo de un «parque urbano» y ojalá que pudiese ser replicado en todas las ciudades y pueblos del país, lo tenemos en el «Ecoparque de la Paz», de Salcedo y erigido en honor a las Heroínas Hermanas Mirabal.

Son tan solo 16 o 20 tareas donde se conserva una noria, una hermosa arboleda matizada de bambúes, árboles portentosos, enredaderas o plantas colgantes, palmeras, espacios verdes con una grama muy bien tratada para picnic, el descanso, uno que otro banco para el compartir de la familia o para la lectura individual,  un bosque de galería en las márgenes ribereñas de la cañada que pasa por el lugar; donde el trinar de las aves y el canto de las chicharras hacen la delicia de cualquier persona que huye del asedio de la ciudad y busca un refugio mágico que le despeje o le haga sentir que está cobijada por la naturaleza.

Las intervenciones se limitan a un pequeño sendero y puentecito de madera juiciosamente concebido para hacer juego con el ambiente, el cual conduce al visitante hasta aquellos elementos característicos de la naturaleza que aún conservan su virginidad, su esplendor, su magia y poder de atracción; matizados por setos verdes, orquídeas, bromelias y flores que, al igual que las mariposas y lagartos, compiten por la atención del visitante, con las aves que se mueven de rama en rama, buscando la más fresca, más escondida o más adecuada para hacer su nido. Ese es un parque modelo habilitado para el disfrute público.

Vía: Hoy