Este evento natural que abatió a Haití días atrás, el mismo fenómeno natural que mató a cientos de miles de personas y dejó a otros tantos gravemente heridos, sin hogar y arriesgándose muchas veces, para recibir las ayudas que improvisadamente llega desde todas partes del mundo, ha puesto al descubierto los problemas sociales, económicos y sobre todo los ambientales que el país sufre hace décadas.
Pues solo para contribuir a mitigar, la actual gestión ambiental encabezada por el doctor Jaime David Fernández Mirabal, en República Dominicana precisa un urgente desembolso económico de de mas de 1,500 Millones de dólares, para programas de emergencias ambientales binacionales de recuperación de zonas fronterizas altamente vulnerables.
Los problemas sociales y económicos de Haití, guardan una triste relación con el desgaste de sus recursos naturales, que fueron explotados sin piedad, el país tiene que importar prácticamente todos los productos agrícolas que se consumen, porque la deforestación ha alcanzado casi el total de las áreas verdes, y hoy en día es posible afirmar que en Haití no hay suelo fértil.
La geografía de Haití está devastada hace mucho tiempo. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente anuncia que el terremoto no tendrá consecuencias ambientales graves. Sin embargo, el primer país libre del hemisferio y el que abolió la esclavitud, además de ser la base desde donde nuestros próceres se protegieron y luego lucharon contra la élite, comandados por ingleses, portugueses, franceses y españoles. Hoy es el pueblo más empobrecido del hemisferio, un pueblo envuelto en las olas de la angustia y el dolor de espantosa miseria y eso tiene una explicación.
Definido como un “Estado casi fallido”, con aproximadamente un 80% de desempleo y niveles similares de analfabetismo, el agua y la electricidad racionadas a unas pocas horas del día en las mejores circunstancias, más de la mitad de la población viviendo con menos de un dólar por día, y un mero remanente del 2% de cobertura forestal, Haití es hoy un espanto.
Tragedias y sus consecuencias
Con la tragedia histórica y la causada por el terremoto y sus urgentes consecuencias ambientales, son necesarias acciones rápidas de ayuda, pero también es imperioso el desarrollo de medidas a largo plazo destinadas a mejorar servicios esenciales para toda la sociedad.
Ahora es momento de ayudar a combatir los problemas elementales de Haití, como el suministro de alimentos, los servicios de sanidad y las consecuencias ambientales de la isla, pero sin olvidar que sólo por medio de políticas, en coordinación e integración con sus vecinos mas secanos, Rep. Dom. Podrá encontrar atajos a largo plazo para la recuperación de sus recursos naturales y se podrán mejorar las condiciones para la vida del pueblo haitiano y su medio ambiente.
Unión para una ayuda a largo plazo
Ahora, debemos unirnos no solamente para presionar por la cancelación incondicional de las deudas externas reclamadas aún a Haití, sino también para exigir que se adopten políticas de restitución y reparación en reconocimiento de la deuda histórica, ecológica y social adeudada al pueblo de Haití en particular, por Francia y los Estados Unidos.
Si no que el nuevo financiamiento externo disponible para Haití debe ser realizado sobre una base no reembolsable y destinada para el apoyo de aquellas prioridades, proyectos y programas, para restablecer la grave crisis de deforestación y degradación de todos los recursos naturales de Haití, incluyendo las zonas fronterizas con República Dominicana.
Por: Manuel Pereyra Javier
El Caribe