JOHANNESBURGO, Sudáfrica.- El grupo ecologista Greenpeace ocupó este domingo las obras de construcción de una central térmica en Sudáfrica, que organiza la próxima Cumbre de Cambio Climático de la ONU (COP17), para denunciar el uso intensivo del carbón en este país.
En un escueto comunicado, la organización informó de que seis activistas se encadenaron a 110 metros de altura, en lo alto de una de las grúas que construyen la central térmica de carbón de Kusile, (norte del país), propiedad de la compañía eléctrica estatal Eskom.
Los ecologistas colgaron pancartas con el lema «Kusile, asesina del clima», con el objetivo de denunciar que «los costes reales de esta central de carbón son demasiado altos para los sudafricanos».
Greenpeace añadió que los activistas no abandonarán las instalaciones hasta que se escuche su mensaje, informó la agencia de noticias sudafricana Sapa.
El carbón es uno de los combustibles fósiles más abundantes y uno de los más baratos, pero pasa por ser la fuente de energía más contaminante, por sus concentraciones de azufre y de CO2, principal gas causante del efecto invernadero y el calentamiento global.
La central de Kusile, en la provincia de Mpumalanga, es una de las dos nuevas centrales térmicas que se propone construir Eskom, y generará 4.800 megavatios a base de carbón.
Sudáfrica, que acogerá la COP17 a finales de este mes en la ciudad costera de Durban, genera actualmente el 90 por ciento de su energía a partir del carbón.
Según el Departamento sudafricano de Asuntos Ambientales, este país es responsable de casi la mitad de las emisiones del continente africano, y ocupa el duodécimo lugar en el ránking de países contaminantes «debido a su dependencia del carbón».
La tasa de CO2 por habitante es mayor que la media europea y 3,5 veces superior a la de los países en vías de desarrollo.
El Plan de Recursos Eléctricos para el período 2010-2030 prevé que 65 de cada 100 gigavatios generados en 2030 en Sudáfrica procedan de las centrales térmicas de carbón, y sólo un 9 por ciento lo hará de molinos de viento y paneles solares, mientras que cerca del 26 por ciento será generado por energía nuclear. EFE
Fuente: Acento