Santo Domingo. 6 de noviembre – El pasado martes día 3 se congregó Santo Domingo a representantes de la población civil dominicana, incluyendo organizaciones estatales y sectores productivos. El encuentro, organizado por el Programa de Pequeños Subsidios del PNUD y auspiciado por la Fundación Popular, tuvo como principal objetivo extraer aportaciones clave para la Posición País dominicana de cara a la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21). Como resultado del debate y la reflexión se definieron los temas candentes en materia climática según los representantes de la sociedad dominicana, entre los que destacaron la formación medioambiental, así como la garantía de un seguro de pérdidas para actividades agropecuarias en caso de desastres naturales.
La representante residente adjunta del PNUD, la Sra. Luciana Mermet abrió el turno de intervenciones del encuentro anunciando el compromiso firme del sistema de Naciones Unidas con todo proyecto nacional vinculado a la mitigación del cambio climático. “República Dominicana realmente es visto como un país que lidera la voz de los países vulnerables (…) vamos a seguir apoyando para que esto sea así en las próximas COP”.
Mermet instó a aprovechar la ocasión para generar de un espacio de debate más allá de las negociaciones para la COP21 en el que “reflexionar de manera colectiva acerca de cuáles son los retos para República Dominicana de aquí a 2030”. Éste representa año “hito” para el conjunto de Naciones Unidas, como aseguró la Sra. Mermet, ya que es el horizonte temporal marcado en la última Cumbre de Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El Sr. Elías Dinzey, gerente general de la Fundación Popular, destacó el rol primordial de vigilancia que está ejerciendo la población civil en todas las estrategias relacionadas con el desarrollo.
En representación de las organizaciones de la población civil dominicana tuvo también la oportunidad de intervenir la Sra. Addys Then, directora ejecutiva de Alianza ONG, quien dejó sobre la mesa un mensaje claro: “es a esta generación a quien le toca tomar decisiones y hacer transformaciones”. Según Sra. Then, las organizaciones de la sociedad civil son conscientes de este momento histórico que vive la humanidad y están decididos a plantearse compromisos profundos y significativos para cambiar el curso de las cosas.
Omar Ramírez, Vice-presidente ejecutivo del Consejo Nacional de Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio del Gobierno, fue el encargado de entrar en materia con la presentación la Posición Pais de República Dominicana ante la COP21.
Dicho documento recoge el enorme desafío que Naciones Unidas ha planteado para la próxima convención climática de limitar el incremento de la temperatura en 2 grados centígrados, y tratar de que esta cifra límite migre hasta los 1.5 grados.
Un desafío que se traduce en acciones concretas que República Dominicana debería llevar a cabo para optar a alcanzar los objetivos acordados. Uno de los pasos más importantes es la reducción del 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero antes de 2030. Un porcentaje, que tal como puntualizó el Sr. Ramírez, estará condicionado a la intervención de la cooperación internacional, debido a “la elevada cantidad de recursos que el gobierno debe destinar a mitigar la pobreza” por las condiciones de subdesarrollo en que se encuentra el país.
La idiosincrasia República Dominicana la convierte en uno de los pocos países que se encuentran en 4 grupos de interés diferentes de cara a la cumbre: G77+China, Sistema de Integración Centro Americana (SICA), Alianza de pequeños estados insulares (ASIS) y la Coalición de naciones con bosques tropicales.
A su vez, la vulnerabilidad de la isla, pone en la punta de lanza de las negociaciones el capítulo de pérdidas y daños. Según el Sr. Omar Ramírez, éste es uno de los puntos más conflictivos, ya que supone una exigencia de solidaridad a los países más desarrollados y menos vulnerables con los que se encuentran en la otra cara de la moneda. En este sentido la diferenciación será uno de los apartados defendidos en la cumbre, basado en el principio de responsabilidad común. “Se espera que cada país contribuya en función de sus circunstancias nacionales con apoyo tecnológico y financiero adecuado”, declaró el Sr. Omar Ramírez.
Otras conversaciones marcadas en la agenda para el evento en París son los relacionados con transferencia tecnológica, educación, la reducción de emisiones por deforestación y degradación (REDD+), el enfoque de género o la agricultura.
Con todo, el objetivo principal para la cumbre es que se genere un instrumento jurídico que vincule a todas las partes sin excepción, con un compromiso claro y una descripción de las penalizaciones en caso de incumplimiento.
La parte central de la consulta consistió en el trabajo de los representantes de la sociedad civil en grupos focales distribuidos por áreas temáticas, en los que se debatió qué puntos deberán ser trasladados a París en materias como la mitigación o la adaptación al cambio climático.
El resultado del debate se socializó posteriormente evidenciando los temas que más preocupan en materia de cambio climático a los diversos sectores sociales representados. La palabra más repetida fue educación, especialmente bajo la premisa de que ésta llegara desde las aulas universitarias hasta el nivel comunitario. Otra de las grandes preocupaciones que mostraron los grupos fue la del incentivo a actividades agropecuarias afectadas por el cambio climático garantizando un seguro de pérdidas.
Junto a estos dos clamores, se compartieron el de la conversión de la matriz, una mayor eficiencia en el ordenamiento territorial, la mejora del manejo de residuos, la defensa del rol vigilante de la población, y la renovación del parque vehicular.
Este aporte de la sociedad civil, que se recogerá en un documento final sobre la consulta, será estudiado para la definición de la posición de República Dominicana frente al resto de países en la COP21.