Este sistema utiliza una antena parabólica de 40 metros cuadrados, fabricada con un hormigón patentado a base de fibras, que puede ser moldeado en casi cualquier forma en menos de cuatro horas y tiene una características mecánicas similares a las de aluminio, pero a una quinta parte el costo, según sus creadores.
Estos gigantescos girasoles de alta tecnología, desarrollados por la compañía con sede en Suiza Airlight Energy (www.airlightenergy.com), en asociación con IBM Research (www.research.ibm.com) son capaces de concentrar la radiación solar 2.000 veces y convertir el 80 por ciento de esa radiación en 12 kilovatios de energía eléctrica y 20 kilovatios de energía calorífica en un día soleado.
Esto es suficiente como para abastecer el consumo de varios hogares promedio, según sus desarrolladores.
La parte interior cóncava de la antena parabólica está cubierta con 36 espejos elípticos hechos de una delgada lámina de plástico reciclable con un recubrimiento de plata, ligeramente más gruesa que la envoltura de las barras de chocolate, y que luego son curvados, señalan desde IBM Research-Zurich (Suiza).
Según la misma fuente, esta superficie espejada concentra la radiación solar al reflejarla en varios receptores refrigerados por agua, mediante un sistema de microcanales inspirado en los vasos sanguíneos del cuerpo humano, y cada receptor incluye una gran cantidad de “chips fotovoltaicos multiunión”.
Animales a salvo
Estos dispositivos de un centímetro cuadrado cada uno y similares a los utilizados en los satélites en órbita, transforman la energía solar concentrada que reciben en electricidad con una potencia eléctrica de hasta 57 vatios en un típico día soleado, según IBM Research-Zurich.
Los espejos y el receptor están encerrados con una gran caja de plástico transparente inflado para protegerlos de la lluvia y el polvo, y este recinto también evita que las aves y otros animales corran peligro de entrar en contacto con el sistema y sean dañados.
Según IBM, todo este sistema se asienta en una plataforma de seguimiento avanzada, que posiciona el plato parabólico en el mejor ángulo para capturar los rayos del sol a lo largo del día.
Con esta tecnología, los investigadores creen que se podrá producir un alto volumen de energía eléctrica y térmica con un coste de dos a tres veces más bajos que los sistemas fotovoltaicos comparables.
‘EFECTO LUPA’
“Un concentrador solar es básicamente una lupa, que junta la luz del sol hacia un punto denominado focal, mediante una óptica que puede ser una lente o un espejo parabólico. En ese punto focal se colocan las celdas fotovoltaicas que transforman la radiación solar en energía eléctrica”, explica a Efe desde Suiza, Stephan Paredes, investigador de IBM Research-Zurich.
“Habitualmente, esos concentradores o “celdas de alta eficiencia” solo convierten un 40 por ciento de la energía entrante en electricidad, mientras que el resto se encuentra como energía térmica, por lo cual el sistema se tiene que refrigerar”, añade.
Por EFE
Vía http://www.listindiario.com/