El primer ministro de Fiyi, Frank Bainimarama, advirtió a su homólogo australiano, Scott Morrison, de que el cambio climático supone una «enorme» amenaza para su país y las islas del Pacífico, informaron hoy medios locales.
“Aquí en Fiyi, el cambio climático no es una broma”, dijo anoche Bainimarama, un exmilitar golpista que en los últimos años se ha convertido en adalid de la lucha contra el cambio climático, en un acto en Suva en el que participó Morrison, quien hoy termina una visita al país.
“Desde donde estamos, no nos podemos imaginar cómo los intereses de una sola industria pueden ser puestos por encima del bienestar de los pueblos del Pacífico, gente vulnerable a nivel mundial“, agregó Bainimarama, según la cadena ABC, en alusión a la industria del carbón en Australia.
Respuesta de Morrison
Morrison respondió hoy que Australia mantendrá sus objetivos de reducción de gases contaminantes, asunto que, según dijo, abordó ayer con el dirigente fiyiano.
“Ya estamos intentando estas políticas de tal forma que creo que es consistente con lo que el primer ministro (de Fiyi) espera de Australia“, dijo Morrrison según la agencia de noticias AAP.
Fiyi, como otras naciones insulares del Pacífico, es especialmente vulnerable ante el cambio climático por la subida del nivel del mar, que contamina las aguas potables y arruina los cultivos, y la creciente inestabilidad meteorológica.
Desencuentros por el cambio climático
El dirigente fiyiano fue el primer político que confronta públicamente a Morrison por el cambio climático, que ha causado más de un desencuentro entre Australia y sus vecinos.
Uno de ellos fue en 2015 cuando el entonces ministro de Inmigración, el Peter Dutton, bromeó sobre el impacto de los efectos de gases invernadero con el entonces mandatario, el conservador y escéptico climático, Tony Abbott, sin percatarse de que los micrófonos estaban encendidos.
En su discurso, Bainimarama dijo que Australia y Fiyi deben comportarse como “buenos vecinos” e instó a Morrison a honrar el compromiso de su antecesor, Malcolm Turnbull, con la promoción y uso de las energías limpias al señalar que “garantizará la supervivencia en el futuro” de las islas del Pacífico.
Australia se comprometió a reducir las emisiones entre un 26 y un 28 por ciento respecto a los niveles de 2005 para 2030, pero un informe reciente de la ONU indicó que “no ha habido mejoras en la política climática de Australia desde 2017″.
“Tenemos objetivos sensatos y alcanzables que seguirán garantizando una economía próspera para Australia (…) al mismo tiempo que se respeta la necesidad de abordar los impactos reales del cambio climático, tanto aquí, en el Pacífico, como en el resto del mundo“, aseguró Morrison.
El cambio climático es uno de los asuntos espinosos en Australia, que ha visto caer a varios de sus gobiernos por las políticas respecto al eliminado impuestos a los gases contaminantes o el plan energético nacional.