“Los delfines vienen siendo cazados cruelmente para ser usados como carnada a fin atraer a los tiburones y así obtener sus cotizadas aletas».
Lima, oct (EFE).- El Ministerio Público (Fiscalía) de Perú informó hoy que investigará las denuncias que ha hecho una ONG ambientalista sobre la matanza de hasta 15.000 delfines al año en el país para usarlos como carnada para capturar tiburones.
Un comunicado de la Fiscalía señaló que se abrió la investigación «de oficio» en el puerto limeño del Callao y los norteños de Chimbote y Paita «a fin de determinar responsabilidades de la denuncia pública referida a la caza y matanza de delfines en el mar peruano.»
«De acuerdo a denuncias realizadas en diversos medios de comunicación, los delfines vienen siendo cazados cruelmente para ser usados como carnada a fin atraer a los tiburones y así obtener sus cotizadas aletas», ratificó la nota oficial.
La Fiscalía de prevención del delito del puerto sureño de Ilo también inició operativos para constatar si en esa provincia se caza a los delfines.
El fiscal provincial de Prevención del Delito, Alfredo Rojas Bedregal, declaró a medios locales que ha abierto una investigación preliminar en contra de los que resulten responsables de matar a esta especie protegida por la ley peruana.
Representantes del Ministerio Público y del Ministerio de la Producción (Produce) visitaron hoy el desembarcadero artesanal de Ilo, donde supervisaron las embarcaciones pesqueras, la zona de venta y las cámaras frigoríficas para constatar que no existía evidencia de delfines.
La ONG Mundo Azul aseguró el fin de semana pasado que hasta 15.000 delfines son sacrificados al año por pescadores que usan la sangre y grasa de los cetáceos para usarlos como cebo o ‘carnada’ y atraer así a tiburones, a los que les extraen sus cotizadas aletas.
«Hay entre 5.000 y 15.000 (delfines que mueren para ser carnada)… A ellos tendría que sumarse unos 1.000 o 2.000 delfines que se usan para el consumo ilegal de carne. La misma flota que los usa como carnada es el proveedor de este mercado ilegal (de carne) también», declaró en ese momento a Efe el director ejecutivo de Mundo Azul, Stefan Austermühle.
El viceministro de Pesquería, Paul Phumpiu, aseguró el miércoles, en una rueda de prensa, que no se puede acusar de malas prácticas a todos los pescadores artesanales y anunció que se reforzará la supervisión para evitar estos actos, considerados un delito en Perú.
Phumpiu dijo que se han iniciado las investigaciones para identificar a los pescadores que fueron captados en el vídeo que acompañó la denuncia y pidió a los autores de las imágenes que faciliten «la información sobre esta matrícula y estos pescadores, porque esta es una actividad ilegal que debe ser penalizada».
La Comisión Multisectorial de la Gestión Ambiental del Medio Marino-Costero, presidida por el Ministerio del Ambiente, también anunció este miércoles la creación de un grupo de trabajo para investigar las denuncias. EFE