La organización tiene además registrados casos de especies silvestres en fincas de banano en Costa Rica
San José (EFE).- Las fincas latinoamericanas que producen café y banano de forma amigable con el ambiente se han convertido en corredores biológicos y hasta hogar de especies silvestres.
La organización Rainforest Alliance (RA) presentó en Costa Rica un estudio en el que se encontró variedad de vida silvestre viviendo en fincas de café «Rainforest Alliance Certified», incluidos los amenazados monos nocturnos de Colombia.
La gerente de Comunicaciones para Latinoamérica, Milagro Espinoza, explicó a Efe que se ha comprobado que prácticamente todas las fincas cafetaleras que operan con el certificado de sostenibilidad de RA en la región están habitadas también por especies silvestres.
La organización tiene además registrados casos de especies silvestres en fincas de banano en Costa Rica.
«La Norma de la Red de Agricultura Sostenible, que es la herramienta que se utiliza en el proceso de certificación Rainforest Alliance, considera como parte de sus exigencias la protección de áreas silvestres», detalló.
Espinoza señaló que «esa medida permite que los cafetales se conviertan en una opción de refugio o lugar de paso para aves que han ido viendo como desaparecen sus lugares de anidación o de paso».
Entre los animales que vuelven a ocupar terrenos productivos gracias a las prácticas de conservación de estas fincas cuando están ubicadas junto a tierras forestales naturales, destacan mamíferos, aves, serpientes, lagartijas, insectos y arañas.
El caso de Colombia es importante por la existencia de los amenazados monos nocturnos (Aotus lemurinus).
«Es raro avistar monos nocturnos, ya que salen de noche y viven en árboles», explicó Deanna Newsom, analista senior de evaluación e investigación de Rainforest Alliance.
«Al colocar marcas con señal de radio en un grupo de monos nocturnos en Colombia, descubrimos que pasan casi tanto tiempo alimentándose en las fincas de café con sombra densa como en el bosque lluvioso», destacó.
Espinoza indicó que las fincas cafetaleras con sombra asemejan bosques naturales, con plantas de café que crecen bajo la sombra del dosel.
Esta vegetación en capas ofrece un importante hábitat a una abundancia de vida silvestre, incluidos mamíferos y aves migratorias.
Usando trampas con cámaras, los investigadores encontraron en Colombia 12 especies diferentes de mamíferos que vivían en fincas de café con sombra certificadas y no certificadas, incluyendo perros de monte u osos miel (Potos flavus), olingos (Bassarycion gabbii) y coatíes de cola anillada (Nasua nasua).
En Nicaragua los propietarios de la finca «El Jaguar» debieron construir un refugio para aves porque se detectó que con las prácticas agrícolas sostenibles, como la eliminación de agroquímicos peligrosos, las aves estaban regresando a la propiedad, según comentó Ana Lucía Corrales, gerente técnica de RA.
Otra señal positiva del impacto de este tipo de fincas es la reaparición de una pequeña rana en la zona del Caribe en Costa Rica, en fincas de banano.
Para obtener el sello Rainforest Alliance Certified, los productores deben cumplir con un conjunto de normas que conservan el ambiente y promueven los derechos y el bienestar de los trabajadores, sus familias y sus comunidades.
Como requisito, en estas fincas los bosques están protegidos, se prohíbe la caza, se establecen áreas donde no se permiten cultivos y deben tener sombra natural, lo que las convierte en hogares ideales para la vida silvestre.
«Desde que obtuvimos la certificación Rainforest Alliance, regularmente vemos aves, mamíferos, lagartijas, culebras y arañas en nuestra finca», comentó Ricardo Rodríguez Chaparro, de La María, una finca cafetalera en Colombia.
«Ahora educamos a la comunidad local acerca de qué pueden hacer también para conservar la vida silvestre y las especies nativas», agregó. EFE
Vía: Acento