Por: Alfonso Torres
CABARETE.– El mar se repliega revolcándose entre las olas de la playa Cabarete, una de las más atractivas del mundo para la práctica del windsurf y el kitesurf, ubicada en la costa norte de la República Dominicana.
Con el alejamiento del mar también se alejan los turistas que buscan con nostalgia la fina arena blanca con salteados granos brillantes, la brisa que empuja el deporte acuático, la gastronomía de todas latitudes, el disfrute de unas vacaciones mochileras a buen precio y sin límites.
La quietud es interrumpida por la voz de Michael Gay-Crosier, presidente de la Asociación para la Protección del Medio Ambiente y Turismo en la Zona de Cabarete y Sosúa (ASOPROCASO), quien disparó la alarma de la extracción ilegal de la arena no solo del río Yásica y sus afluentes sino de gran parte de la superficie costera de la que se alimenta la playa de Cabarete.
De acuerdo con datos recolectados por 7dias.com.do en la zona, el millonario negocio de la arena, tanto de ríos como de playa, para construcción y pañete está amarrado a una compleja cadena que eslabona empresarios y autoridades locales con el beneplácito del ministro de Medio Ambiente, Bautista Rojas Gómez, quien ayer, tras la denuncia de los hoteleros, prohibió la penetración de camiones a los puntos de extracción pero que este jueves, de acuerdo con los denunciantes, han retornado a la actividad ilegal.
«Esto no es nada nuevo, ha sido denunciado insistentemente. El ministro de Medio Ambiente conoce bien el problema, él vino aquí hace un año, se reunió con nosotros y le presentamos la situación que prometió resolver pero no hizo nada», dice Gay-Crosier al mostrar los documentos donde el viceministro de Suelo y Agua de la cartera ambiental, José Alarcón Mella, autoriza la entrega de tickets a diferentes empresarios de la zona para extraer arena en algunos casos sin ubicar lugar específico.
Gay-Crosier, también presidente de la Asociación para el Desarrollo de Cabarete (ADECA), y propietario del hotel Kaoba, dice que junto a grupos comunitarios y defensores del medio ambiente han tocado todas las puertas del gobierno para evitar que se siga destruyendo impunemente el ecosistema de la zona y en especial la playa de Cabarete, polo turístico en crisis que ha bajado considerablemente la cantidad de noches ocupadas y que se ha reducido, de acuerdo con informaciones de los hoteleros, a apenas 1,000 habitaciones activas.
Como sabe que las autoridades locales y del Ministerio de Medio Ambiente no hacen nada, Gay-Crosier cuenta que solicitó una reunión con el presidente Medina a través del ministro Gustavo Montalvo que le fue concedida hace ya un año.
El empresario, de origen suizo y con más de 20 años residiendo en Cabarete, relata que le explicó al mandatario en persona el daño provocado a la playa por la extracción de arena teniendo por respuesta una orden al ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, para que le canalizara una reunión con el ministro de Medio Ambiente. Fue entonces cuando el ministro Rojas Gómez visitó la zona y se percató de manera directa del problema prometiendo una rápida solución que todavía los hoteleros y sectores ambientalistas y comunitarios esperan.
«No entendemos cómo es que trabaja Medio Ambiente, todos conocemos los informes que dicen que no es posible hacer esa extracción. Hay todo tipo de tickets, muchos de los cuales son falsos, esa no es la solución para el problema de la subsistencia de los camioneros», expresa Gay-Crosier al cuestionar la complicidad del ministerio ambiental con los depredadores.
Velo político
Aparte de que son muchos los negociantes de arena extraída de los cauces de los ríos Yásica y Guao y de la zona aledaña a la playa, Gay-Grosier se atreve a mencionar por su nombre al principal empresario grancero. Se trata de Ricardo Linares, propietario de la grancera Linares ubicada a pocos kilómetros del centro de Cabarate, donde también es dueño de la principal ferretería y de una fábrica de blocks.
Linares es un connotado dirigente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que según sus allegados aportó sumas millonarias a la campaña electoral de Danilo Medina en el 2012. En su oficina se habla con naturalidad de los vínculos con el poder de su jefe, quien por medio de un asistente negó que la arena de su negocio sea sacada de manera ilegal.
Su secretaria presentó al reportero de 7dias.com.do los tickets entregados por Medio Ambiente a la empresa de Linares para extraer la arena de una mina cuyos «papeles», mandó a decir, están en regla.
Las grandes pilas de arena almacenadas en la grancera de Linares, amigo y compañero de partido de los encargados de Medio Ambiente de las zonas de Puerto Plata y Moca, es en opinión de Francesco de Filippis, responsable para la región costera del Comité Interinstitucional de Medio Ambiente del Cibao (CIMAC), imposible de justificar a la luz de la ley.
Filippis, quien ha sufrido agresiones de parte de los camioneros por oponerse a la extracción ilegal de arena de la zona playera, dice que Linares está cometiendo un crimen ecológico amparado en sus conexiones con el poder. Asegura que los camiones de Linares y otros empresarios tienen muchos años extrayendo arena de La Boca y Rincón, comunidades del distrito municipal de Veragua donde desomboca el río Yásica.
«La actividad de extracción ilegal de arena de los ríos Yásica y Guao y de las comunidades contiguas a la playa de Cabarete se hace en horas de la noche y durante todo el día con palas mecánicas, es un negocio que se hace impunemente frente a los ojos de todo el mundo y que está por encima de las autoridades locales», manifiesta el dirigente ecológico mientras muestra a 7días.com.do los huecos de los distintos lugares dejados por los equipos extractores y los camiones de Linares.
Ni los muertos se salvan
Las cruces son la señal de los muertos sembrados en la arena del cementerio de Rincón, comunidad ubicada a escasos metros de la playa próximo a la desembocadura del río Yásica. De acuerdo con Filippis, la única vez que la comunidad “se paró en dos patas” fue cuando a principios de este año varios cadáveres fueron desenterrados cuando los trabajadores de Linares se disponían a sacar la arena del lugar.
Expresa cómo la comunidad se levantó en protesta impidiendo que se siga sacando la arena del cementerio, lo que obligó al empresario a mudar la extracción a La Lometa, cuya depredación ha causado, según explica, que el mar se retire varios metros, el viento disminuya de 14 a 12 kilómetros por hora, desaparezcan varias especies de aves y peces marinos y la playa de Cabarete esté en peligro de desaparecer.
«Esto es un ecosistema integrado, la arena del río Yásica y sus afluentes influye de manera determinante en la vida de la playa de Cabarete que se ha reducido casi a nada después que fue regenerada con una inversión millonaria en el 2005«, indica el ambientalista de nacionalidad italiana residente entre Rincón y La Boca.
Agrega que la única manera de evitar la desaparición de la playa de Cabarete es que las autoridades apliquen la Ley de Medio Ambiente y Recursos Naturales, ya que «la gente aquí piensa solo en el día de hoy, nunca en el mañana, el hambre es lo que mueve todo y no se piensa en el daño que se le está causando a los recursos naturales».
Mientras hoteleros, ecologistas y comunitarios se quejan, la locomotora de la extracción de arena aunque fue apagada el pasado martes, este miércoles volvió a encender sus máquinas. Esta mañana una comisión de las organizaciones denunciantes que visitaba la zona del vertedero de Veragua se encontró con tres camiones que salían del lugar. El capitán de Medio Ambiente responsable del distrito les informó a los comisionados que esos camiones eran de Miguel Thomas, director de la Junta Distrital de Sabaneta de Yásica.