El celacanto —un raro pez gigante cuyos orígenes datan de la era de los dinosaurios— puede vivir hasta 100 años, revela un estudio difundido el jueves. Esos peces lentos, del tamaño de una persona, son considerados fósiles vivientes y tienen hábitos nocturnos.
Las hembras no alcanzan la madurez sexual hasta pasados los 50 años y los machos son sexualmente maduros entre los 40 y los 69 años. Y, quizás lo más extraño, los científicos piensan que el embarazo en estos peces ovovivíparos dura cinco años.
Los celacantos, que han habitado los mares por unos 400 millones de años, estaban considerados extintos hasta que un ejemplar vivo fue descubierto en 1938 frente a Sudáfrica. Los científicos pensaron por mucho tiempo que los celacantos vivían unos 20 años. Pero, aplicando una técnica estándar para determinar la edad de peces comerciales, científicos franceses calcularon que realmente viven cerca de un siglo, de acuerdo con un estudio publicado el jueves en la revista Current Biology.
Los celacantos están tan amenazados que los científicos solamente estudian ejemplares ya capturados y muertos.
En el pasado, los científicos calculaban las edades de los peces contando largas líneas en una escama específica. Pero los científicos franceses descubrieron que ese sistema dejaba fuera líneas diminutas que solamente pueden ser vistas usando luz polarizada, una técnica usada para determinar la edad de peces comerciales.
El coautor del estudio Bruno Ernande, ecólogo evolucionario marino en el principal instituto de estudios marinos en Francia, dijo que la luz polarizada reveló cinco líneas más pequeñas por cada línea grande. Los científicos concluyeron que las líneas pequeñas se correspondían mejor con un año de edad del celacanto, y eso indicó que el ejemplar más viejo tenía 84 años.
Usando esa técnica, los científicos estudiaron dos embriones y calcularon que el pez mayor tenía cinco años y el más joven nueve años. Por lo tanto, dijo Ernande, ellos determinaron que el embarazo dura al menos cinco años en los celacantos.
Esa gestación tan larga es “muy extraña” para peces o cualquier animal, dijo Harold Walker, del Scripps Institution of Oceanography, quien no participó en el estudio.
Aunque los celacantos no están relacionados genéticamente y muestran diferencias evolucionarias grandes, envejecen lentamente como las rayas y otros habitantes del fondo marino, dijo Ernande. “Ellos pudieran haber evolucionado historias de vida similares porque comparten hábitats similares”.