SANTO DOMINGO. Estudios realizados por la Autoridad Nacional de Asuntos Marinos (Anamar) confirman el grado de contaminación que afecta a la playa de Boca Chica.
Los resultados de análisis realizados el año pasado muestran una alta contaminación por residuos orgánicos que, según los técnicos de esa entidad, sugiere que la playa recibe descargas cloacales.
Así lo indica la entidad al desglosar, en su informe de rendición de cuentas del 2015, el proyecto “Propuesta de solución integral para el mejoramiento de las condiciones existentes en la Playa de Boca Chica-Andrés”.
En nueve de los 12 puntos de muestras analizadas, Anamar encontró que el Potencial de Oxidación-Reducción (ORP), una unidad que mide la limpieza del agua y su habilidad para descomponer contaminantes, era menor de 100, cuando esa unidad se mueve en un rango de -2,000 a +2,000.
Los niveles de ORP más altos encontrados fueron de 110, 120 y 143.
“Mientras más contaminantes tiene el agua, más bajo es su ORP, ya que los contaminantes orgánicos están consumiendo el oxígeno y consecuentemente bajando los niveles de ORP en el agua”, indica la entidad.
Explica que dicha unidad es un indicador de la actividad de bacterias en el agua y que mientras más bajo se encuentra, más altos son los niveles de coliformes.
Anamar trabaja en la elaboración de una propuesta de solución integral para mejorar las condiciones de la playa que estaría listo este año.
La entidad también trabaja en un proyecto de “Localización, cuantificación y análisis de recursos de arenas disponibles para el mantenimiento de playas”, el cual se enfoca en la región Este del país. “Este inventario es de gran importancia estratégica ya que el cambio climático afecta y afectará nuestras playas, que necesariamente necesitaran de estos “Bancos de Préstamos” para su rehabilitación”, destaca.
Los trabajos consistieron en la realización de batimetrías y buceos para clasificación de material de suelo en zonas costeras.