Con 766 kilómetros cuadrados y ubicado en uno de los sistema montañosos más importantes de República Dominicana, como es la Cordillera Central, el parque nacional José Armando Bermúdez posee enormes riquezas que aportan grandes beneficios al país.
Entre estas se destaca ser un regulador del clima de la isla y generador de agua.
Pero más allá de estos aspectos y de encontrarse allí el Pico Duarte, allí se origina el nacimiento varios de los principales ríos del país como son el Yaque del Norte, Yaque del Sur, Yuna, Artibonito entre otros.
Esta reserva natural está compuesta por una rica y variada flora y fauna que hacen de este un espacio digno de visitar para así estar en contacto con elementos eternamente vírgenes de la naturaleza.
Cada especie, sin importar que sea de flora o fauna, tiene una zona de reproducción y hábitat que se adaptan a las condiciones climatológicas, de terreno y tamaño necesarios para lucir sus atractivos físicos y sus aportes productivos.
De esa forma sobresale una infinita belleza de la tierra y de origen animal de tipo nativa, endémica o naturalizada.
En el caso de la flora, predominan en su mayoría los pinares, siendo el pinus occidentalis la especie más sobresaliente en la zona alta de la reserva natural.
Sin embargo, existe una serie de plantas cuyas cualidades productivas son únicas y las convierten en importantes elementos de la naturaleza a preservar en buen estado, como es el caso de la penda, un árbol nativo, que se origina en bosque montañoso y cuya madera puede utilizarse para la producción de combustible.
Asimismo se destaca la guayaba, una de las frutas nativas con más beneficios y aportes a nivel nutricional y medicinal.
El maguey, por ejemplo, es una especie endémica, que dentro de las familias que la integran se utiliza para curar enfermedades venéreas, sanar llagas de los animales y preparar la tradicional bebida mexicana conocida como tequila.
Continuando la onda medicinal en cuanto a aportes, se encuentra el pomo cuya raíz se utiliza como remedio medicinal en personas epiléticas. Entra en este renglón el palo de cruz, un árbol endémico, cuya madera es factible para realizar trabajos de ebanistería. Además, se destacan especies de tipo ornamental como niquivá, tinajita, cocaria o el camarón.
ANIMALES QUE HABITAN EN EL VERDE AMBIENTE
La vegetación, el clima y el suelo hacen posible que junto a la variedad de flora que existe, pueda cohabitar una serie de animales de las categorías más diversas.
Reptiles, anfibios, aves, mamíferos, insectos, arácnidos y mariposas tanto de especies nativas como endémicas pueden encontrarse entre los arbustos, plantas y el suelo del parque.
Se destacan en su mayoría las especies de mariposas como la Siproeta
stelenes, común de bosques húmedos, Marpesia Chiron, o Hamadryas amphichloe por mencionar algunas de las tantas especies de este insecto.
Asimismo, sobresale el Polistes un tipo de avispa que se caracteriza por su papel depredador, el Mariapalitos un tipo de piojo que es inofensivo y gusta alimentarse de las hojas y flores de sus entornos.
En el caso de los reptiles y anfibios, en un primer orden se destaca el Coquí como especie animal común en el entorno. Al igual que una serie de especies de ranas, lagartijas, salamanquejas, culebras y víboras.
Las aves y los mamíferos son el tipo de fauna que se caracterizan por proporcionarle con su exótica belleza mayor esplendor a las diversas zonas del parque José Armando Bermúdez.
Papagayos, cotorras, ciguas, guaragua, jutía, murciélagos marrón,el cao, jilguero, maroíta y el zumbador estan en las verdes zonas que forman parte del parque nacional.
Via: Geraldine Díaz
Listín Diario
gracias por toda esa informacion tenia una tarea de eso grax