Por: Melvin Mathew
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales es una institución joven, acaba de cumplir quince años. La creación de una conciencia colectiva profunda respecto a la necesidad imperiosa de proteger el hábitat contra el deterioro, la contaminación y la degradación provenientes de la actividad humana, constituye, a nuestro juicio, su principal logro.
Para una entidad que tiene que bregar con complejidades atinentes a la biodiversidad, las áreas protegidas, los bosques, el cambio climático, los suelos, la flora y fauna, concomitante a las persistentes quejas, criticas y denuncias de sectores que compiten por las bondades del ecosistema, la tarea parece ciclópea.
Razonablemente, el Ministro Bautista Rojas Gómez ha señalado la vigencia de la ley 64-00 sobre protección del medio ambiente y los recursos naturales, como la causa eficiente para el surgimiento de esa cultura ambientalista, la cual se expresa en la preocupación creciente del ciudadano común por la siembra o tala de un árbol, o el efecto de un pesticida en la población y el suelo de una comunidad agrícola y hasta por las emisiones de gases invernadero del sector industrial. Bautista Rojas destaca la carta compromiso ciudadano y el reordenamiento institucional en sede única
Su aniversario coincide con la tremenda sequía que afecta al país, pero no ha faltado previsión. En junio, Bautista Rojas dispuso la suspensión de todas las actividades de extracción de agregados y aprovechamiento de árboles maderables mientras permanezca la temporada seca. Explicó que la medida tiene carácter preventivo para proteger el medio ambiente y los recursos naturales.
La falta de lluvias es atribuible al cambio climático, a los efectos del fenómeno El Niño y al desperdicio contumaz de los recursos hídricos, pero Medio Ambiente realiza un trabajo eficaz, cuyo resultado es la creciente cultura ecológica imperante.