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miércoles , noviembre 13 2024
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El regreso al barro

El uso de la tierra como material de construcción se remonta a los primeros asentamientos humanos; sin embargo, hoy en día se construye con materiales que implican un alto consume de energía, y que además son difíciles de reciclar y muchas veces son tóxicos. 

Existen motivos justificados para volver la mirada hacia la sencillez y propiedades del barro. La búsqueda de soluciones para construir de manera más compatible con el medio ambiente nos lleva a las antiguas técnicas de construcción donde se utiliza la tierra como elemento primordial, pero ahora con nuevos enfoques que permiten usar y disfrutar la naturaleza sin pensar en las consecuencias a largo plazo.

Las casas de tierra son económicas, confortables y tienen un excelente comportamiento térmico y de regulación de la humedad del ambiente, lo que genera un enorme beneficio a los usuarios y un gran ahorro de energía. Son cálidas en invierno y frescas en verano, y brindan además una buena aislación acústica.

ero lo más lo más importante es que estas edificaciones son respetuosas del medio ambiente, y no sólo durante su uso, sino desde su construcción, ya que no es necesario utilizar combustión para la extracción del material, tampoco en su preparación y transporte.

SU EVOLUCION

La historia registra ciudades enteras edificadas con tierra, material que ha estado presente a través de los siglos en iglesias, mezquitas, palacios, castillos y fortificaciones, como la famosa Muralla China. Muchas de estas obras monumentales permanecen en buen estado, lo que es un indicador de lo duradero que puede llegar a ser este material en la construcción.

Con la incorporación del cemento y los ladrillos cocidos, el uso de tierra como elemento base de construcción entró en decadencia. Luego de las dos guerras mundiales hubo períodos de interés por este material, pero fue a partir de los años 70 del pasado siglo cuando nació el entusiasmo por la construcciones de tierra, que fueron vistas como una alternativa de tipo social.

Así, grupos de trabajo como el CRAterre, en Francia; el proyecto Tienes Tierra, Tienes Casa, en España, y el Grupo EcoMobilia, en Honduras, entre muchos otros proyectos latinoamericanos y europeos, han abordado el tema con el objetivo de lograr métodos operativos confiables y económicos en función de la realidad contemporánea.

El barro se ha vuelto en las últimas décadas una alternativa para resolver los problemas de viviendas en el tercer mundo, porque es un material económico, renovable, accesible y con un bajo impacto ambiental.

PROPIEDADES DE LA TIERRA EN LA EDIFICACIÓN

La tierra es un material inocuo, no contiene ninguna sustancia tóxica, siempre que provenga de un suelo que no haya padecido contaminación.

Fácil de obtener, prácticamente cualquier tipo de tierra es útil para construir, o bien se puede escoger una técnica u otra en función de la tierra disponible. También se pueden hacer mezclas con otro material a mano o con algún aditivo de la mezcla (cal, yeso, paja).

La construcción con tierra cruda es sencilla y con poco gasto energético, no requiere un gran transporte de materiales o una cocción a alta temperatura. Es por ello que se considera un material de muy baja energía incorporada.

Su obtención es respetuosa si se extrae del propio emplazamiento. Provoca un impacto poco mayor que el que ya supone realizar la propia construcción. No lleva asociados problemas como la deforestación o la extracción que implican otros materiales constructivos.

Excelentes propiedades térmicas. La tierra tiene una gran capacidad de almacenar el calor y cederlo posteriormente. Así, permite atenuar los cambios de temperatura externos, creando un ambiente interior agradable. Sobre todo resulta adecuada en climas áridos con oscilaciones extremas de temperatura entre el día y la noche; pero, si se incluye un aislamiento adecuado, también es idónea en climas más suaves.

Aislamiento acústico. Los muros de tierra transmiten mal las vibraciones sonoras, de modo que se convierten en una eficaz barrera contra los ruidos indeseados.

La tierra es un material inerte que no se incendia, pudre o recibe ataques de insectos, esto es así porque se evita el uso de las capas superiores de suelo, que contienen gran cantidad de materiales orgánicos.

Económicamente asequible. Es un recurso barato (prácticamente gratuito) que a menudo ya se encuentra en el lugar donde se levantará la casa.

A decir de Antonio Prados, presidente y fundador del proyecto Tienes Tierra, Tienes Casa, dentro de las ventajas de las casas de tierra se destacan que «son más eficientes y de menor consumo. Tanto en su construcción como en su deconstrucción, tienen el menor impacto y dejan la menor huella ecológica. Además, climatizarlas es muchísimo más barato, en torno al 60-70 por ciento menos en gasto de energía.»

SISTEMAS CONSTUCTIVOS CON TIERRA

Existe una gran diversidad de técnicas para la construcción con tierra, pero hay dos grandes métodos: el adobe y el tapial o tierra apisonada. Ambos métodos tradicionalmente utilizaban tierra, agua y paja.

Hoy día se ha reemplazado la paja, que actúa como refuerzo, por un material estabilizador como el cemento, que en un porcentaje del 2 al 4 por ciento evita que se resquebraje. La diferencia básica entre ambos es que el adobe se moldea en forma de bloques mientras que en la tierra apisonada, como su denominación lo indica, se utiliza la tierra compactada mediante un «pisón», empleando un encofrado para formarla.

Tanto en uno como en otro, la moderna tecnología nos permite compactar la mezcla con mayor eficacia haciendo uso de prensas hidráulicas, en el primer caso, o de martillos neumáticos, en el segundo. Cuando secan, estos muros pueden revocarse y tratarse perfectamente con los métodos convencionales.

Con relación a las cualidades de los muros, se debe destacar su resistencia y durabilidad y la rapidez con la que se levantan las paredes si se tienen los moldes adecuados.

LARGA VIDA PARA LAS CASAS DE TIERRA

Aplicando conocimientos técnicos y de diseño se logra optimizar la vida útil de las construcciones en tierra, evitando de este modo los problemas más frecuentes, como grietas, desgranamientos, desmoronamientos y desgaste de los pisos para aprovechar todas las cualidades del material.

Se requiere una correcta ubicación y orientación de la construcción, una rigurosa elección del sistema constructivo, un exhaustivo análisis del suelo, una buena composición de la mezcla de tierra a utilizar y el cuidado de todos los detalles de terminación.

Vigilando estos aspectos y efectuando el mantenimiento necesario para cada caso, se lograría la optimización total de la arquitectura en tierra.

EL FUTURO DE LAS CASAS DE TIERRA

Pese a sus muchas virtudes, la construcción con tierra tiene algunas desventajas, como pueden ser las necesidades de mano de obra y tiempo para la construcción, el mantenimiento anual para su correcta conservación, la necesidad de una buena distribución de las cargas si existen varios niveles, o sus limitaciones a la hora de aplicarla en entornos urbanos y densificados.

Sin embargo, las cualidades de la tierra como material ecológico destacan como una muy buena alternativa en estos momentos en los que la edificación y las viviendas constituyen uno de los mayores causantes de impacto sobre el planeta.

Disfrutar de viviendas saludables y de bajo impacto ambiental debería ser una prioridad, y construir con tierra es una interesante posibilidad.

PARA TENER EN CUENTA

– Los colores del suelo son variables según la zona, amarillentos, marrones ó rojizos. Se pueden incorporar tierras de colores para lograr mayor variedad de tonos.

– Se logra una agradable textura con tela de arpellera adherida al muro con barro en la última capa de terminación.

– Existen  agregados naturales húmedos y secos que le confieren impermeabilidad y cohesión al barro y que disminuyen las contracciones en el secado de la mezcla: jugos de cactus, grasa animal, cera de abeja, arena, paja, pasto seco, cortezas, aserrines, etc.

– En las construcciones en tierra se facilitan las incrustaciones de botellas que incorporan luz y color a los ambientes, ó de cualquier objeto con intenciones estéticas y/o utilitarias, así como todo aquello que la imaginación nos permita para reciclar distintos objetos.