El 24 de diciembre de este año marca el 65 aniversario del Parque Nacional José del Carmen Ramírez, el área protegida más antigua de República Dominicana, con 764 kilómetros cuadrados que se extienden por la cordillera Central, que le permiten alzarse no solo como el espacio protegido más vetusto, también como el de mayor altura, con 3,101 metros sobre el nivel del mar.
El área protegida que alberga al considerado punto más alto de las Antillas, el Pico Duarte, se sitúa en la vertiente sur de la cordillera Central, teniendo como límites al sur las provincias de Azua y San Juan de la Maguana, al norte el Parque Nacional Armando Bermúdez y al este Jarabacoa y Constanza.
El parque nacional lleva el nombre de José del Carmen Ramírez, militar, congresista y agrimensor nacido en San Juan.
Riqueza hídrica
El artículo uno de la citada Ley dispone la creación de una reserva forestal «con fines científicos y de protección de la naturaleza», sin embargo, hace énfasis en la conservación de los nacimientos de los ríos Yaque del Sur, San Juan y Mijo. La norma también prohíbe el corte y quema de árboles y plantas, además de la agricultura y crianza de animales.
Desde el primer artículo de la referida ley se destaca el gran valor hídrico del parque, cuyos afluentes benefician actividades como la agricultura, energía eléctrica, industria, entre otras de la región sur.
De acuerdo a la «Guía Ecoturística del Sistema Nacional de Áreas Protegidas«, las fuentes de agua más importantes del parque nacional son, en la zona oriental, a parte del Yaque del Sur, el río Blanco y el Yaquecillo, que se unen a dos afluentes que provienen de Valle Nuevo: río Grande y Las Cuevas. Estas corrientes alimentan la presa de Sabana Yegua, al tiempo que irrigan la llanura de Azua mediante el canal Isura.
De la zona occidental descienden fuentes que benefician a la presa de Sabaneta, que fomenta la producción agrícola en gran parte del valle de San Juan; los arroyos El Limón, Los Gajitos y la Guardarraya, son algunos de estos afluentes.
Entre valles y pino criollo
La Guía Ecoturística resalta el bosque húmedo montano del parque nacional, además de su bosque pluvial, sus enormes valles y grandes elevaciones con pendientes pronunciadas.
Las rocas que sirven de base al parque nacional proceden del periodo Cretácico, hace más de 60 millones de años, según el documento. Cadenas de volcanes eran parte del territorio del José del Carmen Ramírez, registrándose posteriormente rocas ígneas extrusivas debido al sobrecalentamiento que sufrió la corteza terrestre.
La publicación señala que en la zona predomina el Pinus occidentale o pino criollo, que usualmente copa pisos superiores. En el área protegida también priman plantas como la sabina, el cedro, la cigua blanca, palo de viento o la quirana.
El José del Carmen Ramírez surge durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, mediante la Ley 5066, promulgada el 24 de diciembre de 1958 por Héctor Bienvenido Trujillo
Un refugio de aves
Las aves constituyen la población más significativa en el parque nacional sureño. Desde cotorras (Amazona ventralis), carpinteros (Melanerpes striatus), lechuzas orejitas (Asio stygia), hasta ruiseñores (Mimus polyglortor) y canarios (Carduelis dominicensis) son avistadas en la zona.
En el área protegida también abundan el cerdo cimarrón (Sus scrofa) y la Putia (Plapiodontia aedium), además de diversas clases de reptiles.
Amenazas
Desde principios de 2023, el área protegida más antigua de República Dominicana ha registrado varios incendios forestales, causados por actividades de quema dentro del parque nacional.
Utilizando diferentes datos satelitales y de análisis, el geólogo José Ramón Martínez Battle calculó de manera preliminar que desde el 21 de febrero hasta abril se ha quemado entre 47.59 a 63.22 kilómetros cuadrados del espacio protegido.
Tras un incendio forestal registrado a principios de abril, y que se extendió varios días, el Ministerio de Medio Ambiente las autoridades informaron que monitoreaban el área para determinar si podía recuperarse por sí sola tras los siniestros. El área también ha sido afectada por las actividades de ganadería.
Asentamiento aborigen
La Plaza Ceremonial de San Juan de la Maguana es uno de los importantes asentamientos de los aborígenes que habitaban la isla Hispaniola encontrados en el parque nacional, específicamente al pie de las elevaciones que constituyen el área protegida, en el Valle de San Juan.
En demarcaciones como el Valle del Tetero se han identificado rocas con petroglifos que muestran las huellas de los pobladores de la isla previo a la llegada de los españoles.
Para fines de uso público, el José del Carmen Ramírez dispone de una ruta ecológica empleada por colectivos que organizan excursiones en su interior atravesando de sur a norte.
La ruta permite, saliendo de la localidad de Sabaneta, pasar por sector Alto de la Rosa, luego por la Sabana de Macutico y la Pelona, hasta llegar al pico Duarte, descendiendo finalmente a la comunidad de Manabao en el Parque Nacional Armando Bermúdez, cita la Guía Ecoturística, que resalta la experiencia que puede vivir quien recorre esta área protegida, con la vista de manantiales y arroyos en pleno corazón de la isla o espectaculares paisajes matizados por el sol o un cielo con doble arcoíris luego de repentinas lluvias, acontecimientos que pueden ser apreciados varias veces durante todo el año.