El Parque Nacional de Iguaçú, situado en el estado brasileño de Paraná y conocido por albergar las famosas cataratas de Iguaçú, cumple 80 años y celebra importantes conquistas tanto en el ámbito medioambiental como en el turístico, informó el ministerio de Medio Ambiente de Brasil.
El parque, gestionado por el instituto Chico Mendes (ICMBio) de conservación de la biodiversidad, consiguió aumentar considerablemente su población de jaguares, animal símbolo de la zona y el mayor mamífero carnívoro de América, y también batió en el 2018 récord de turistas.
Según explicó el ministerio de Medio Ambiente, la población de jaguares aumentó en un 70 % en los últimos años, y el número de visitantes alcanzó la cifra de 1,9 millones, un doble récord histórico, tanto en número de visitantes como en número de turistas extranjeros.
Para conmemorar los 80 años de la creación del parque, la dirección preparó un evento para todos los funcionarios que trabajan en la unidad, al que acudirán el ministro de Medio Ambiente Ricardo Salles y el presidente del ICMBio, Adalberto Eberhard, y que será amenizado por el músico Tiago Rossato.
Patrimonio de la Unesco
El Parque Nacional de Iguaçú fue creado el 10 de enero de 1939 y cuenta con un área de 169.695 hectáreas, además es el segundo parque nacional más visitado de Brasil, solo por detrás del de Tijuca, en Río de Janeiro, conocido por albergar el famoso Cristo Redentor.
Situado en la frontera de Brasil y Argentina, en 1986 recibió la distinción de la Unesco de patrimonio natural de la humanidad y sus cataratas son consideradas una de las siete maravillas de la naturaleza del mundo.