SANTO DOMINGO. Se encuentran en fase de preparación para su ejecución, diez proyectos pilotos de desarrollo y medio de vida alternativo que se pondrán en marcha en Cuba, Haití y República Dominicana, como parte de las iniciativas del Corredor Biológico del Caribe.
Se trata de micros proyectos que se están ejecutando en coordinación con los ministerios de medioambientes de los tres países que tienen como objetivo desarrollar las iniciativas, a raíz de un estudio socioeconómico. Se implementarán dos en Cuba, tres en la República Dominicana y cinco en Haití.
Según explicó Blanca Romañá, del grupo de comunicaciones del Corredor Biológico del Caribe, a través de ellos se busca reducir el impacto en la naturaleza y potenciar su conservación.
«Cada lugar tiene sus particularidades, por ello se hizo un estudio socioeconómico de cada zona, a fin de determinar las necesidades de los lugares y a partir de eso se hace un plan operativo de actividades que será diferente para cada lugar», manifestó.
En el caso de República Dominicana explicó que habrá un programa de basura cero, de instalación de apiarios y de trabajos con la palma de guano a ponerse en marcha en la zona de Elías Piña. Los proyectos se ejecutarán entre noviembre y mayo del venidero año.
En Cuba se desarrollarán los proyectos: alternativas locales para la gestión y uso sostenible de los recursos agrícolas y conservación de la biodiversidad en el Consejo Popular Sigua y rehabilitación ambiental y mejoramiento de calidad de vida en la Reserva Ecológica Baitiquirí.
En tanto que en Haití se ejecutarán proyectos sobre el uso de fogones de kerosén como vía para reducir el empleo de leña y carbón y mejorar las condiciones de vida en comunidades de La Gonave, además fomento y promoción de energías alternativas y asociatividad de productores agrícolas orgánicos en zonas de alto valor ecológico en Dosmond, Noreste Haití y promoción de gestión de agroecoturismo y sistemas de agroforestería y horticultura en zonas de alto valor para la biodiversidad (Bassin Bleu, entre otros.
El Corredor Biológico en el Caribe proporciona a los países participantes cooperación para la protección y reducción de la pérdida de la diversidad biológica en la región del Caribe y el Neotrópico Americano.
Del Corredor
La adopción oficial del concepto de un Corredor Biológico en el Caribe se da mediante la firma de la «Declaración de Santo Domingo», plasmada el 10 de julio del 2007, por parte de la entonces Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la República Dominicana; el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de la República de Cuba y el Ministerio de Medio Ambiente de la República de Haití. El proyecto está financiado por la Unión Europea y se gestiona a través del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
La iniciativa, impulsada por dichos gobiernos constituye el primer paso en la integración de una alianza de conservación en el Caribe, basada en la relación hombre-naturaleza y en la que se aspira a la integración sucesiva de las restantes islas. Actualmente Jamaica y Puerto Rico están como observadores.