El presidente de la Comunidad del Caribe (Caricom), Gaston Browne, elogió este lunes el establecimiento de la Comisión de Pequeños Estados Insulares sobre Cambio Climático y Derecho Internacional como uno de los hechos más importantes de la Conferencia Global sobre Salud y Cambio Climático de la COP26 de Glasgow.
Browne, además primer ministro del territorio caribeño de Antigua y Barbuda, catalogó a la cita de la ciudad escocesa como un «ejercicio de relaciones públicas», aunque reconoció los beneficios del evento.
La comisión crea una vía a través de la cual los países más grandes tendrán que rendir cuentas por su responsabilidad en el calentamiento global y, además, sobre el impacto de este en los Estados más vulnerables.
Browne, quien también preside la Alianza de Pequeños Estados Insulares (Aosis, en inglés), destacó que fueron llevadas al COP26 de Glasgow una serie de cuestiones de interés para los países del Caricom, incluida la compensación por daños debidos al cambio climático provocados por los principales contaminadores del mundo.
Dijo que en el evento de Glasgow se subrayó la denuncia del director ejecutivo del Centro de Cambio Climático de la Comunidad del Caribe (CCCC, en inglés), Colin Young, con sede en Belice, quien dijo que los países más grandes básicamente no cumplen con sus compromisos sobre cambio climático.
Browne sostuvo que entre los asuntos positivos que se trataron en la reunión se encuentran el aumento de los subsidios a la energía verde, la reducción de los combustibles fósiles y una mejor financiación para las pequeñas islas para inversiones relacionadas con el medioambiente.
«Nos gustaría ver una mayor escala de financiación para que se pusieran más fondos a disposición de los pequeños Estados insulares y otros países en desarrollo para adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático e incluso tener algún tipo de mecanismo de compensación por daños», precisó.
«Esos son algunos de los objetivos que habíamos establecido antes de la COP26, pero desafortunadamente, en parte, el evento fue simplemente un ejercicio de relaciones públicas», dijo Browne.
Insistió además en que los países más grandes deben tomarse el tema del cambio climático mucho más en serio y que los pequeños Estados insulares y otros países en desarrollo tienen que lidiar con las acciones nocivas para el medioambiente que tienen su origen en los territorios más desarrollados.
«Si no aumentamos nuestras ambiciones para reducir las emisiones, obviamente habrá consecuencias catastróficas y la ironía es que se trata de los pequeños Estados insulares del Caribe los que sufrirán desproporcionadamente», denunció.
Acento.com.do / EFE