Este viernes está pautada la clausura de la cumbre mundial sobre cambio climático que se desarrolla desde el 11 de noviembre en Varsovia, capital de Polonia. En la reunión, la décimo novena que organiza la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), participan delegaciones de 193 países.
Uno de los temas nodales de la COP19 es el nuevo esquema que regirá las políticas globales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), que deberá estar listo en 2015 para entrar en vigor en 2020. El nuevo modelo sustituirá el Protocolo de Kioto, cuyo segundo período concluye en 2020. Mediante este protocolo, los firmantes se comprometieron, en su primer período, a reducir sus emisiones de GEI en un 5% tomando como base los niveles de 1990, sin que la meta fuera alcanzada.
Otro tema altamente relevante tiene que ver con los recursos que deben aportar los países industrializados para que entre en operación el Fondo Verde del Clima, que tiene como objetivo financiar la adaptación de los países más vulnerables al fenómeno, entre los que se encuentra República Dominicana.
Estudio
Un reciente estudio del Banco Mundial advierte que Santo Domingo podría ser la segunda ciudad latinoamericana más afectada por el alza del nivel del mar producto del cambio climático, de mantenerse el ritmo actual de la subida de las aguas del mar, y una de las cinco ciudades más afectadas del mundo por el mismo fenómeno para 2050.
La subida del nivel del mar es tan sólo uno de los impactos del cambio climático. En 2012, la institución alemana Germanwatch presentó la octava edición del Índice de Riesgo Climático Global, en el que el país aparece en el décimo lugar, a nivel mundial, entre los países más vulnerables a eventos climáticos extremos, como inundaciones, huracanes y tormentas.
En el informe titulado: “El estado del clima mundial 2001-2010. Un decenio de fenómenos climáticos extremos”, dado a conocer recientemente por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), se indica que el referido período ha sido el más caluroso: “El calor récord estuvo acompañado por una rápida disminución del hielo marino del Ártico y una aceleración de la pérdida de la masa neta de las capas de hielo de la Antártida y Groenlandia y de los glaciares del mundo”.
En la investigación se indica que como resultado de ese derretimiento generalizado y de la expansión termal del agua del mar, la media mundial del nivel del mar aumentó unos 3.2 milímetros (mm) por año, con una variabilidad interanual desde que en 1993 empezaran las mediciones satelitales con altímetro.
Seguirá expansión del mar
La OMM afirma que “el nivel del mar seguirá aumentando debido a la fusión de los casquetes de hielo y los glaciares. Más del 90% del calor adicional que generamos a partir de los gases de efecto invernadero es absorbido por los océanos que, en consecuencia, seguirán calentándose y expandiéndose durante cientos de años”.
Otra de las conclusiones de la OMM, la que es reseñada en su boletín anual de 2013, es que la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera alcanzó en 2012 niveles sin precedentes.
En tanto, el Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), creado por la ONU en 1988, en su más reciente informe sostiene que los cambios observados desde 1950 en todo el sistema climático no tienen precedentes en los últimos decenios: “Conforme se vaya calentando la Tierra, prevemos que las actuales regiones húmedas recibirán mayores precipitaciones y las regiones secas, menos, si bien con excepciones”.
El informe constata con un nivel de confianza alto que el calentamiento del océano es un factor dominante en la energía almacenada en el sistema climático y representa más del 90% de la energía acumulada entre 1971 y 2010.
¿MITIGACIÓN O ADAPTACIÓN?
Hasta hace poco las acciones de reducción de emisiones, o de mitigación, y las de adaptación a los efectos del cambio climático fueron presentadas como excluyentes. República Dominicana, en la COP19, presentó la Plataforma de Quisqueya, que promueve que todos los países tienen el compromiso de reducir sus emisiones y de preparar a sus poblaciones para enfrentar los efectos del cambio climático.
De esa manera presenta la mitigación y la adaptación como compatibles y sinérgicas. Omar Ramírez Tejada, vicepresidente del Consejo Nacional para el Cambio Climático y el Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL) y jefe de la delegación dominicana que participa en la cumbre, ha planteado que adaptarse a esos eventos y aumentar la resiliencia es una tarea de primer orden para el país, que también tiene que reducir su alta huella de carbono, generada principalmente por su matriz energética, basada en la quema de combustibles fósiles.
Solange de la Cruz Matos