Estados Unidos y Canadá han perdido el 29 % de sus pájaros, o lo que es lo mismo 3.000 millones de ejemplares, desde 1970, según una investigación que publica la revista Science.
Pérdida generalizada de pájaros
“Líneas múltiples e independientes de pruebas muestran una reducción masiva de pájaros”, dijo el autor principal del estudio, Ken Rosenberg, del Laboratorio de Ornitología de Cornell, en Nueva York.
“Esperábamos ver disminuciones continuas de las especies amenazadas -añadió Rosenberg-, pero, por primera vez, los resultados muestran también pérdidas generalizadas entre pájaros comunes en todo tipo de hábitat, incluidas las aves que frecuentan nuestros jardines”.
El estudio contó con la colaboración de grupos privados sin fines de lucro, como Conservación de Pájaros de EE.UU., Climate Change de Canadá, la Iniciativa Ambiental de la Universidad de Georgetown y el Centro de Aves Migratorias del Instituto Smithsonian.
Los pájaros que habitan en los pastizales y cuya población en el último medio siglo muestra una reducción del 53 %, equivalente a más de 720 millones.
Los ejemplares que viven en las áreas costeras y ribereñas, que son muy sensibles al cambio climático y a la expansión de áreas urbanas y suburbanas, han perdido más de un tercio de su población, añadió el estudio.
Los científicos que midieron con radar las migraciones primaverales de las aves encontraron una disminución del 14 % en la última década.
El estudio no analizó las causas de estas mermas pero sí señala que la pérdida enorme de aves en América del Norte se asemeja a las ocurridas en otras partes del mundo, lo que indica que múltiples causas interactúan para reducir la reproducción y aumentar la mortalidad de los pájaros.
El mayor factor que conduce a estas pérdidas es, probablemente, la pérdida y degradación generalizadas del hábitat, especialmente, debido a la intensificación de la agricultura industrial y la urbanización.
“Los datos son coherentes con lo que vemos en otras partes y con otros taxones -grupos de organismos emparentados- y que muestran disminuciones masivas, incluidos los insectos y los anfibios”, apuntó el coautor del estudio Peter Marra, de la Universidad de Georgetown.
“Es imperativo que atendamos las amenazas inmediatas y continuas, porque pueden conducir a la decadencia de los ecosistemas de los cuales los humanos dependemos para nuestra salud y supervivencia y porque en todo el mundo la gente aprecia los pájaros por sí mismos”, dijo Marra.
“¿Puede imaginarse un mundo sin el canto de los pájaros?”, agregó. EFEverde