Las Universidades nacionales deben poner especial énfasis en las ciencias ambientales para fines profesionales. La ausencia de especialistas nacionales y los pocos existentes poniéndonos viejos rápidamente obliga a los centros de estudios superiores a ir reprogramando las carreras tradicionales que cada vez más pierden incidencias en sus respectivos centros.
Las Ciencias Ambientales han sido calificadas en Europa y en muchos estados de Estados Unidos, como la profesión del presente y del futuro. Ha sido así porque la conservación natural, los recursos cada vez en mayor peligro y las ausencias de investigaciones locales, no hechas por extranjeros; que en la mayor parte de los casos limitan los resultados obtenidos, hasta tal punto que se ha llegado a falsear documentos investigativos y a varios ministros de Medio Ambiente le han tomado el pelo a la hora de anunciar determinado tipo de informe científico y qué decir de logros de ubicación de especies, cuando todo ha sido una verdadera tomadura de pelo a incautos que aun piensan en el complejo de Guacanagarix.
No debemos jamás de pensar que solo cuando las investigaciones ambientales sean hechas por dominicanos conoceremos verdades que por años lo único que han sido son leyendas y mitos, sino recuérdese de los enterramientos taínos de Los Haitises de hace unos años. De más está mencionar las diferentes zonas de vida que hemos considerado como un dogma, cuando la verdad nos ha demostrado un cambio radical en dichos datos. La realidad de las ciencias ambientales es que han venido a reformular una división real y a considerar que pese a la confusión sobre biología y ecología como la misma cosa, cuando en realidad existe una diferenciación científica marcada en todo centro superior de investigaciones ambientales.
Las ciencias ambientales abarcan estudios que realizan otras disciplinas, tales la climatología, las atmosféricas, la meteorología, los micro y macro climas, el análisis y gestión del ecosistema, La edafología, la bioseguridad para solo mencionar algunas de nuestro entorno. Debemos determinar que las ciencias ambientales son el verdadero estimulo que requieren jóvenes con ambición de dedicar sus vidas a las investigaciones ambientales propiamente dichas.
Ya la juventud está hasta la coronilla de las carreras tradicionales que en nada contribuyen con el estímulo futuro que nuestra juventud busca, Citamos la bioclimática, las estructuras esquemáticas de elaboración de edificios inteligentes y basados en la misma bioclimática, asimismo la aeropalinologia, y sus aportes a la ciencia médica.