NUEVA YORK. El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Francisco Domínguez Brito, abogó ante la comunidad internacional por mayor apoyo para Haití, con el fin de mejorar sus recursos naturales.
Explicó que la República de Haití apenas cuenta con un 2% de su cobertura boscosa; y así como en la superficie, también los corales han sido muy afectados y se encuentran en total deterioro.
“Para nosotros es esencial ayudar a Haití, somos una solo isla, ayudar a Haití en términos medioambientales, es ayudar también a la República Dominicana”, enfatizó durante su intervención en la Conferencia de los Océanos, en la sede de la ONU, en Nueva York.
También dijo que como isla “tenemos en común desafíos y amenazas esenciales, provenientes de los efectos negativos del cambio climático y de la contaminación excesiva de los océanos”.
“Nuestro país ocupa el octavo lugar en vulnerabilidad y riesgo ante estas amenazas. El irresponsable vertido desmesurado de residuos plásticos, la pesca ilegal no declarada y no reglamentada, nos obliga a asumir compromisos tendentes a la preservación de los océanos y al cumplimiento de las metas humanas de alimentación y desarrollo social sostenible, en concordancia plena con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 14, relativo a la conservación de los océanos, mares y recursos marinos”, indicó.
Resaltó que el país ha asumido un compromiso innegociable en la protección de la biodiversidad y de las especies específicas amenazadas. Citó entre estos compromisos la protección de las cinco especies de tortugas endémicas de la región del Caribe, la prohibición total de la pesca de tiburones en las aguas jurisdiccionales dominicanas, así como la protección de otras especies frágiles, tales como el pez loro y el establecimiento de políticas activas de control de la proliferación de las especies invasores como el pez león.
“La obligación de salvaguardar a las especies implica el ineludible compromiso de proteger a los hábitats marinos. En ese sentido, la República Dominicana asume la protección de sus arrecifes de corales, de sus manglares, de su santuario de mamíferos marinos y en general de los nichos y bio-comunidades de la interface tierra-mar”, dijo el funcionario.
Destacó que la legislación de la República Dominicana ya ofrece protección a más del 30 por ciento de su extensión costera marina. “Sabemos al hacerlo que esta protección a los océanos es una protección para nosotros y de nosotros mismos, es un cambio de paradigma en nuestra relación con el ambiente lo que hemos decidido propiciar”, precisó.
Asimismo, planteó la necesidad de que es necesario un mayor y efectivo financiamiento a las investigaciones científicas tendentes a identificar alternativas biodegradables al uso de los materiales plásticos. “El uso de materiales locales de países en desarrollo ha probado en múltiples ocasiones ser efectivo, tal es el caso el uso del bagazo de caña para sustituir vasos y platos plásticos y el uso de las fibras de las hojas de maíz para empacar arroz y otros granos alimenticios”, indicó.
Agradeció a los gobiernos de Fiji y Suecia, por la iniciativa de convocar esta “conferencia histórica”; en este momento que representa “un punto de inflexión en la manera que entendemos los océanos y cómo relacionarnos con él”.