Un equipo de científicos liderado por la Universidad de Granada ha descrito por primera vez un nuevo mecanismo que promueve de forma activa la autopolinización en determinadas especies de plantas, al que han llamado ‘masajeo de anteras’.
Este estudio, publicado en la revista ‘The American Naturalist’, supone el descubrimiento de un fenómeno único y desconocido hasta ahora en el ámbito de la botánica, ha informado este jueves la Universidad de Granada.
Se trata de un mecanismo que consiste en un movimiento coordinado y repetido durante horas, que las anteras de las flores (la parte terminal del estambre, donde se produce el polen) llevan a cabo sobre el aparato femenino de las mismas (estigma).
Según explica el autor principal del trabajo, Mohamed Abdelaziz Mohamed, profesor del departamento de Genética de la Universidad de Granada, la mayoría de las plantas han desarrollado mecanismos para prevenir los efectos nocivos de la endogamia.
“Sin embargo, existen algunas plantas que se han especializado en reproducirse de forma autógama, es decir, sin necesidad de cruzarse con ninguna otra”, detalla el investigador.
Los movimientos en las plantas son por lo general poco aparentes y tienden a pasar desapercibidos, y en pocos casos aparecen movimientos coordinados y repetidos, detallan Francisco Perfectti y Mohammed Bakkali, también autores del trabajo.
La investigación también demuestra que el masajeo de anteras es suficiente para producir deposición de granos de polen sobre el estigma de la flor y, por tanto, polinización, lo que permite que alcancen por sí solo valores de éxito reproductivo similares a los que se logran mediante la polinización artificial o la fecundación cruzada.
Según la Universidad de Granada, este descubrimiento abre una nueva vía en el entendimiento de la reproducción en plantas y, por tanto, de la evolución de las mismas.