El biólogo y ambientalista Milciades Mejía denuncia que para los trabajos de la carretera Nizao-Rancho Arriba, en el punto de Los González, los escombros los están depositando en la orilla del río Nizao; con la primera crecida serían arrastrados al embalse de la presa de Jigüey.
Mejía señala que esta acción tendrá una efecto muy dañino para la vida útil de esta presa.
«Es fundamental que se ubique un lugar apropiado para depositar esos escombros y obligar a la compañía constructora a removerlos lo antes posible para evitar que en la primera lluvia el río los lleve a la presa de Jigüey», detalló el ambientalista.