Decorar sin atacar ni maltratar la naturaleza es un reto que muchos expertos en la materia y muchas firmas de diseño se propusieron y, a día de hoy, es un hecho real. Ecología y decoración caminan de la mano y se convierten en tendencia. Su objetivo: dar un respiro al planeta.
La decoración ecológica no implica que tenga que vaciar el hogar y redecorarlo de nuevo, dejando la cuenta bancaria en números rojos, sino que, poco a poco, vaya incorporando objetos que respeten el medio ambiente.
Así, la firma Planika New Sense of Fire ha diseñado unas chimeneas muy fáciles de instalar que no requieren ni salida de humo, ni combustibles fósiles, ni tala de árboles. Esta empresa ofrece una amplia colección con modelos móviles, mesas bajas e incluso para colgar en la pared, como si de un cuadro se tratase.
“En estos diseños, la llama y el calor se propician mediante el etanol, un combustible que no provoca ni humo ni olor. Como resultado de la combustión, el vapor y el dióxido de carbono permanecen en el aire en proporciones similares al exhalado por los seres humanos”, explica Christophe Pillet, diseñador industrial y creador del modelo Groundfloor de mesa chimenea.
El taller de paisajismo La Rucola “trata de solucionar las exigencias decorativas actuales ajustándose a las tendencias de interiorismo, pero siempre respetando la naturaleza. Los arreglos y centros florales están compuestos por flores artificiales de tela, montados sobre cristal reciclado y con resinas transparentes que simulan el agua natural”.
Este sistema permite tener arreglos florales con un toque de frescura y naturalidad, en lugar de flores naturales cortadas en el esplendor de su vida.
“El objetivo es que las flores no mueran en un jarrón ni se marchiten antes de tiempo”, explica Lula Menéndez de Luarca, responsable de LrEspacio, taller de decoración.
Tradicionalmente, el hogar se decoraba con plantas naturales, moda que hoy se recupera con el fin de cuidar y mantener viva una planta, y así colaborar en la conservación del medio ambiente. No hay que olvidar que las plantas absorben el dióxido de carbono y expulsan oxígeno.
Coco, bambú y cartón. A la hora de decorar interiores, la tendencia actual dice que se opte por todos aquellos productos que durante su fabricación no perjudiquen el ecosistema, además de que sean totalmente reciclables cuando dejen de ser útiles.
Decoradores y fabricantes trabajan con fibras naturales como el coco y el bambú.
La corteza de coco se viene utilizando para fabricar muebles y ornamentos. La parte más dura se emplea para elaborar sillas y mesas, mientras que la más blanda sirve para confeccionar alfombras y cestos. Su hueso también se utiliza para producir carbón y combustible para calderas.
El bambú es hoy uno de los favoritos de los arquitectos y decoradores más concienciados con el medio ambiente, ya que no requiere su tala, sino que se puede cosechar mientras la planta va creciendo. Su versatilidad permite fabricar desde lámparas hasta suelos, pasando por cortinas, salvamanteles e incluso alfombras.
La compañía Anji Mountain Rug Co. lo utiliza y lo mezcla con algodón para diseñar alfombras totalmente ecológicas. El cartón ofrece grandes posibilidades decorativas y PaperPod, empresa británica con más de veinte años de experiencia, hace gala de ello.
Utiliza el cartón para fabricar sillas para niños y adultos, así como juguetes, lápices de colores y bolígrafos cien por cien ecológicos.
Las claves
1. Que no perjudique
el ecosistema
A la hora de decorar interiores, la tendencia actual dice que se opte por todos aquellos productos que durante su fabricación no perjudiquen el ecosistema, además de que sean totalmente reciclables cuando dejen de ser útiles. Decoradores y fabricantes trabajan con fibras naturales como el coco y el bambú.
2. Con tecnología de punta
Otra manera de no atentar contra el medio ambiente es reduciendo el consumo de energía. Para ello, la firma alemana Moonlight diseña iluminación con tecnología de punta y de bajo consumo, tanto para exteriores como para interiores. A la hora de comprar sábanas y toallas déjese envolver por el tacto del algodón natural.
Con conciencia
La decoración ecológica en el hogar no sólo es una buena forma de auxiliar el planeta, sino que además se convierte en una fuente de salud individual, sobre todo en el dormitorio. Es sólo cuestión de adquirir buenos hábitos. A la hora de pintar las paredes, apueste por pinturas orgánicas, elaboradas con extractos de leche y minerales, que lejos de dañar la salud, la cuidan.Para vestir las ventanas es mejor que utilice tejidos naturalesl. Si es el momento de cambiar el colchón opte por uno de algodón orgánico.
Via: Hoy Digital