- El comercio electrónico tiene un gran impacto medioambiental. Te decimos por qué y lo que debes hacer para reducir las consecuencias
Si algo bueno podemos resaltar de la pandemia es que nos ha facilitado la vida en muchos aspectos, y uno de ellos son las compras. Incluso las empresas que aún no se habían sumado al modelo de ventas por internet tuvieron que adaptarse a los nuevos tiempos, dando como resultado que ahora adquirir cualquier producto, tanto local como internacional, sea solo cuestión de un clic. Pero, ¿alguna vez te has puesto a pensar en las consecuencias de comprar en línea?
Aunque parezca difícil de creer, el e-commerce es mucho más dañino para el medio ambiente que ir a la tienda para adquirir lo que quieres de manera física. La razón es sencilla: aparte de las emisiones de CO2 que derivan de la producción y el transporte, también está el embalaje, pues cada producto que compras, por lo general, está cubierto de varias capas de plástico, lo que se traduce en contaminación.
Solo en Estados Unidos, país desde el que operan la gran mayoría de las compañías de comercio electrónico, se estima que la tasa de penetración de ventas online en este 2020 alcanzará el 80.9 %, una cifra preocupante, considerando que, según la Agencia de Protección Ambiental, los residuos que genera este tipo de negocio representa el 30% de los desechos sólidos de dicha nación norteamericana.
Pero tranquilo, no solo tú has ignorado el impacto medioambiental de las compras por internet. Un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios y el Foro Nueva Economía e Innovación Social, luego de entrevistar a 2,300 personas, concluyó que menos de la mitad de quienes adquieren productos por internet son conscientes de los residuos y la contaminación que genera este medio.
La buena noticia es que algunas empresas ya han decidido adoptar buenas prácticas para hacer frente a esta realidad. Ejemplo de ello es Amazon, que pretende incluir 100,000 vehículos antes de 2030 con la intención de reducir considerablemente las emisiones de CO2. Ikea también se suma a hacer la diferencia, con un proyecto con el que buscan hacer entregas de cero emisiones en distintas ciudades del mundo.
¿Qué puedes hacer?
Ahora que sabes el impacto de las compras al medio ambiente, quedarte de brazos cruzados no es una opción válida. Aquí te compartimos algunos consejos a tomar en cuenta para no contribuir a la contaminación:
–Compra en negocios locales en lugar de plataformas internaciones; así contribuyes a la disminución de emisiones por transportación.
–Trata de hacer una sola compra a un mismo proveedor para que todo llegue en un solo paquete.
-En los casos en los que sea posible, especifícale al vendedor que no agregue envolturas innecesarias a tu paquete.
-En lugar de optar por un servicio de delivery hasta tu casa, sugiere un punto de recogida, para que el repartidor pueda hacer otras entregas en el mismo lugar.
-Cuando vayas a recoger tu paquete, considera utilizar el transporte público.